Una pelea entre varias personas se produjo el sábado en las afueras de una tienda en el Vedado capitalino, en una extensa cola para comprar pollo.
El usuario de Facebook Pablo Itani compartió en su muro varios videos del suceso, ocurrido en la tienda situada en las calles 11 y 4, "por un pedacito de pollo".
Las imágenes muestran a las personas aglomeradas en la acera y parte de la calle, a la espera de poder entrar al local.
De pronto se escucha un griterío y se ve a lo lejos la disputa, al parecer entre mujeres, y varios hombres, entre ellos un policía, tratando de desapartarlas.
Finalmente se ve al agente tratando de llevarse a una señora que se ha desmayado, mientras se escucha la voz de un hombre gritando que le quiten el nasobuco, probablemente para que la mujer pudiera respirar mejor.
Aunque el autor de la publicación no lo aclara, esto sucedió en una tienda donde el gobierno vende pollo de manera controlada en moneda nacional, presentando el carnet de identidad y la libreta de abastecimiento de cada usuario.
Las colas de horas son el pan nuestro de cada día de los cubanos, sobre todo para la obtención de alimentos, y muchas veces los ánimos se caldean durante la larga espera y las personas llegan a enfrentamientos físicos.
En las redes sociales se han publicado otros videos de cubanos peleándose a golpes para comprar pollo, prácticamente la única carne que pueden consumir los cubanos en la Isla, tras el aumento del precio de la carne de cerdo.
En septiembre ocurrió una riña tumultuaria en las cercanías de la tienda de un edificio 12 plantas de Alamar, en el municipio Habana del Este, donde se ofertaba pollo.
El violento altercado comenzó por una discusión entre unos individuos y se fue expandiendo, a pesar de que la cola estaba supuestamente organizada por tickets que se entregaban a la gente cuando presentaban su libreta de abastecimiento.
Una fuente reveló a CiberCuba que desde la tienda intentaron tranquilizar a la multitud hablándole a través de altavoces, con advertencias de que podían ser "requeridos por las autoridades de la PNR".
En abril pasado, una cubana residente en la ciudad matancera de Cárdenas relató su amarga experiencia en una cola para comprar aceite y pollo.
"Es un bochorno vernos fajándonos por un pomo de aceite, un pedazo de pollo, hasta por el pan se faja la gente, yo no sé a dónde vamos a parar. Siento que hemos caído en una degradación total. Esta situación nos ha hecho perder nuestros valores humanos, principios, respeto, cordura, disciplina, sentimientos, pero sobre todo, no tenemos igualdad y esta es la peor parte de todo", dijo.
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