La Seguridad del Estado secuestró este viernes a la activista cubana Bárbara Farrat Guillén al salir de su casa, confirmó a este medio una fuente familiar.
"Salió a comprar cigarros y un oficial, sin orden de detención, la montó en el patrullero y solo escuché cuando me dijeron que la llevarían a la estación de Aguilera", dijo a CiberCuba su esposo, Orlando Ramírez.
El cubano agregó que al llegar a la estación de policía vio cómo la conducían a otro sitio y cuando preguntó al oficial de guardia, este de muy mala forma le dijo que allí no tenían ninguna información.
"Prácticamente me botaron. Si me quedo dos minutos más me hubieran detenido a mí también, por eso me controlé porque lo que necesito es denunciar la situación de acoso que vivimos", señaló Ramírez.
El esposo de la activista sospecha que esté en Villa Marista o cualquier otra unidad de la Seguridad del Estado, pero desconoce el paradero y teme por su integridad física.
Ramírez relató que el martes su esposa recibió una llamada del oficial Robert de la Seguridad del Estado en la que dijo textualmente: "Te voy a fabricar un delito de sedición y te voy a meter presa".
"Pusimos el teléfono en alta voz y hay varios testigos que pueden corroborar lo que digo. Ellos son capaces de amenazar a un adolescente en prisión, a su madre y a todo el que se les ponga en el camino, por eso es necesario que el mundo sepa a lo que estamos enfrentados", acotó.
Tras conocerse la noticia de la detención arbitraria varios activista, periodistas independientes y usuarios de las redes sociales, denunciaron la situación.
"Suelten a Bárbara Farrat, ya. Necesita defender a su hijo y tiene un nieto pequeño al que cuidar", escribió la activista Thais Mailén Franco Benítez.
La periodista independiente María Matienzo denunció el hecho y el acoso selectivo de la Seguridad del Estado contra Farrat, promotora de iniciativas a favor de la libertad de los presos políticos del 11J.
"Llevársela en contra de su voluntad también es secuestro", agregó.
Poco antes de la detención, Bárbara Farrat Guillén había compartido en su muro de Facebook un desconsolador mensaje, víspera de Navidad, cuando se supone que las familias deben estar unidas en una celebración tan especial.
"Me siento la madre más infeliz del mundo porque no te tengo a ti. No tienen ningún derecho. Cada vez somos más y yo sé que pronto está pesadilla va a acabar", escribió en la red social.
Asimismo, agradeció a todas las familias que la apoyan en su causa y le dan fuerzas para exigir la liberación de su hijo, preso por participar en las protestas del 11J en Cuba.
"Mi niño, te lo juré yo y ahora te lo jura un pueblo grandísimo, que te vamos a sacar de ahí. Más temprano que tarde la van a pagar, no tienen derecho", señaló.
Jonathan Torres Farrat, de 17 años, su hijo, se encuentra detenido por presuntos delitos que cometería en las protestas del 11J.
Su madre ha protagonizado huelga de hambre y ayunos voluntarios como método de protesta e incluso pidió a otras mujeres que se sumaran a sus acciones pacíficas para exigir justicia.
"Gracias a todas las entrevistas, a que no me he callado desde el primer momento que lo tenían en instrucción, gracias a esto yo logré que le pasaran el medicamento porque ni el medicamento se lo querían pasar al chiquito. Entonces ¿qué justicia hay?”, denunció a través de un video.
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