El gobierno de Estados Unidos pidió la libertad del opositor cubano José Daniel Ferrer, encarcelado desde julio de 2021 en el precinto de Mar Verde, por intentar sumarse a las manifestaciones pacíficas del 11J en Santiago de Cuba, acusado de haber colaborado en la organización de las las protestas y del presunto delito de desorden público.
“Pocos líderes de oposición suscitan el respeto y atención de EE.UU. y de la comunidad internacional tanto como Ferrer por sus sacrificios e integridad. Tenerlo en confinamiento solitario durante 6 meses sin visitas de la familia es inaceptable”, tuiteó la Embajada estadounidense en La Habana.
En respuesta a la publicación de la sede diplomática varios internautas se han sumado a la petición de libertad para el también líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y el resto de los presos políticos en la isla, entre ellos, los manifestantes del 11J. “Es un atropello lo que el Régimen cubano está perpetuando en contra del pueblo”, afirmó un usuario.
“El gobierno cubano hace caso omiso a estas peticiones. Tienen que imponer más sanciones a los representantes de la dictadura e impedir que se sigan enriqueciendo mientras el cubano de a pie pasa hambre y necesidades”, expresó otra persona en su comentario.
Este 8 de enero el Departamento de Estado también exigió la excarcelación de Ferrer en un tuit. "A pesar de los esfuerzos del gobierno cubano por silenciarlo con una condena de cuatro años de prisión, el activista José Daniel Ferrer sigue demostrando la fuerza de su voluntad y el poder de su voz exigiendo el respeto de los derechos humanos", refiere la publicación.
Ferrer fue prisionero político de la Causa de los 75 y, además de encabezar la UNPACU, preside el Consejo para la Transición Democrática (CT). Tras su detención en julio de 2021, ha sufrido maltratos, desatención médica y represalias contra sus familiares.
Las autoridades lo han recluido en una celda tapiada y le han limitado al mínimo las llamadas telefónicas. Su salud se ha deteriorado significativamente ante esas condiciones y presenta una úlcera gastroduodenal sangrante, así como problemas renales.
A inicios de diciembre de 2021, logró sacar de la cárcel una nota en la cual denunció que el régimen pretende enterrarlo en vida. “Por defender precisamente los derechos humanos mi situación sigue siendo terrible. Mi salud sigue muy deteriorada, mis dolores de cabeza por desgracia continúan con mayor o menor intensidad. Sigo, más que preso, sepultado vivo y muriendo lentamente”, relató el opositor en una de las pocas llamadas telefónicas que le han permitido hacer a su familia.
Desde el recinto penitenciario, Ferrer también envió un mensaje de optimismo ante la llegada del 2022. Pidió a los cubanos redoblar esfuerzos y estar más unidos en esta nueva etapa que “debe ser un año coordinado, unido, con mucho amor para conseguir la ansiada libertad, prosperidad que necesitan todos. Luchar todos juntos por el bienestar de la nación”.
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