WASHINGTON (Reuters) - El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles una nueva serie de medidas para mantener los colegios abiertos, entre ellas el aumento del acceso a las pruebas de COVID-19, mientras la altamente contagiosa variante ómicron se propaga con rapidez por el país.
Estados Unidos registró 1,35 millones de nuevas infecciones por coronavirus el lunes -según un recuento de Reuters-, el mayor total diario de cualquier país del mundo. Se calcula que ómicron representa el 98,3% del total de nuevos casos de coronavirus en el país hasta el 8 de enero, informaron este martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La Casa Blanca y los funcionarios de salud de alto rango defendieron el martes la respuesta del gobierno a la oleada de casos y hospitalizaciones.
La gigantesca oleada de infecciones ha obligado a los estadounidenses a aplazar sus viajes y a cerrar los locales de ocio, y está complicando los planes para que estudiantes y profesores vuelvan a las clases y para que los trabajadores regresen a sus oficinas.
Tras haber sido acusado en las últimas semanas de centrarse en la vacunación a expensas de los tests, el gobierno dijo que aumentará el número de pruebas COVID-19 disponibles para las escuelas en 10 millones al mes. El gobierno cree que esto ayudará a los colegios a más que duplicar el volumen de pruebas en comparación con noviembre de 2021.
Se distribuirán cinco millones de pruebas rápidas gratuitas cada mes para ayudar a las escuelas desde el jardín de infancia hasta el 12º grado (K-12) a permanecer abiertas y el gobierno pondrá a disposición capacidad de laboratorio para respaldar cinco millones de pruebas PCR mensuales para las escuelas.
Las medidas se conocen mientras algunos distritos escolares vuelven a impartir clases virtuales para escapar de la ola de ómicron.
Editado en español por Carlos Serrano.
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