El exespía y actual funcionario del Gobierno de Cuba, Ramón Labañino, pidió en sus redes sociales que los cubanos ofrezcan ideas para resolver el problema de la inflación, algo que cada vez se le escapa más de las manos al Estado.
"¿Qué ideas propones para bajar precios e inflación?", dijo Labañino en su perfil de Facebook y las respuestas no se han hecho esperar. La publicación tiene más de 500 comentarios.
A pesar de que la mayoría de los seguidores del espía suelen ser adeptos al régimen de los Castro, y confían en una solución dentro del socialismo, otras personas han planteado abiertamente que para que llegue la prosperidad económica en la isla se requiere el fin de la dictadura.
"La única solución viable es que la dictadura comunista entregue el poder y libere al pueblo de tantos años de miseria", dijo un cubano.
Otra persona planteó como respuesta a la interrogante una lista de condiciones que deberían darse entre las que menciona que los dictadores salgan del poder, que se realicen elecciones para votar al presidente, o que los cubanos puedan volver a su tierra natal sin que se violen sus derechos.
En los comentarios también hay varios ataques frontales a las abusivas tiendas recaudadoras de divisas, cuyo productos están a la venta en moneda libremente convertible (MLC) que solo se puede adquirir mediante remesas desde el exterior.
Otras personas piden el "Libre Mercado, la apertura real al sector privado, privatización de empresas encargadas de producción y servicios" y reiteran "de paso que se vayan los dictadores".
También en Twitter, hubo respuestas dirigidas a Labañino. Un cubano señaló que la inflación se soluciona "produciendo riquezas, algo que el sistema comunista no ha logrado en 63 años".
La semana pasada también el periódico oficialista Escambray, abrió sus páginas a un debate similar. Pidieron propuestas para acabar con la inflación que sume al pueblo cubano en una aguda crisis económica.
En ambas publicaciones la solución más repetida para el problema de la inflación en Cuba es la de "quitar las tiendas en MLC", pero pocos cubanos reparan en el hecho de que el país todo lo importa y los niveles de producción son bajísimos. El Estado no posee recursos para satisfacer la demanda, en ninguna moneda.
Este fin de año, mientras miles de cubanos no podían pagarse un pedazo de carne de cerdo para cenar por los altos precios que alcanza el producto, los exespías Ramón Labañino y Antonio Guerrero realizaron una “visita” a instalaciones turísticas en Cayo Guillermo, Ciego de Ávila.
El grupo Palmares en el territorio avileño, mostró las fotos de los funcionarios cubanos haciendo turismo familiar y disfrutando del delfinario, posteriormente borraron la publicación de las redes sociales ante la indignación que causó su doble moral a la población.
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