El artista cubano Yulier Rodríguez Pérez denunció este jueves la falta de jeringuillas en el policlínico de Luyanó, en La Habana, luego de que su esposa acudiera a realizarse unos análisis de laboratorio.
En una publicación de video en su perfil de Facebook, Rodríguez manifestó su indignación ante la escasez, ya crónica, de insumos médicos en las instituciones de salud pública del país y anunció que iría al Consejo de Estado para exigir una respuesta.
El artista visual, conocido por sus graffitis contestatarios, explicó que su esposa salió recientemente de un ingreso hospitalario por infección y necesita realizarse exámenes clínicos para confirmar si ya venció el problema de salud. Describió como pésimas las condiciones del centro donde estuvo internada, aunque agregó que ese no era el tema principal de su post.
Rodríguez cuestionó la falsa pretensión del régimen cubano al decirle al mundo que la isla es una potencia médica. Señaló que los bajos salarios del pueblo no pueden justificarse más con la gratuidad de la salud y la educación, pues habitualmente los recursos desaparecen de los policlínicos y hospitales, y en cambio, se encuentran, a precios altísimos, en el mercado negro.
El grafitero cubano aseguró que la misma persona encargada de informarle sobre la falta de jeringuillas en el policlínico habanero le advirtió que tendría que buscarlas por su cuenta en la calle, o de lo contrario, su esposa se quedaría sin hacerse los análisis.
“Si hay dinero para comprar patrullas y si hay dinero para pagarle al G2, darle estímulos al G2 en Varadero y comprarle [motos] Suzuki a la Seguridad del Estado, tiene que haber jeringuillas”, expresó Rodríguez en el final de su video.
Algunos internautas se han solidarizado con su caso y le han ofrecido ayuda para conseguir los insumos que necesita su pareja. El activista cubano Arián Cruz, conocido como Tata Poet en las redes sociales, le dijo además que tuviera cuidado, por su fuerte cuestionamiento al régimen y a la policía política.
Rodríguez es reconocido por el carácter crítico de sus propuestas, pues ha dedicado piezas a los balseros y a los edificios derrumbados en La Habana. A fines de 2020 mostró su inconformidad con la represión del régimen al Movimiento San Isidro y, un mes después, a la protesta de jóvenes artistas e intelectuales ante el Ministerio de Cultura con una obra a la que tituló “La pijamada espontánea”. En ella muestra a un hombre con un vestuario que se asemeja al de los presos, fusionándose con los colores y formas de la bandera cubana, mientras sostiene en una de sus manos un grillete atado a la boca.
La falta de medicamentos e insumos en los hospitales y otros centros de salud de Cuba constituye uno de los problemas más acuciantes del país. Con frecuencia llegan a las redes sociales denuncias sobre la escasez de fármacos o de jeringuillas, yeso, sueros y otros.
Hace algunas semanas, una desesperada madre cubana acudió a su perfil de Facebook para pedir ayuda ante la imposibilidad de conseguir sondas de aspiración de secreciones y cánulas de traqueotomía para tratar la insuficiencia respiratoria crónica de su hijo, quien además presenta desnutrición y no recibe ni siquiera dieta médica por bajo peso desde que cumplió los 15 años.
En enero de 2022, el padre de un niño autista denunció la falta de diazepam en las farmacias y pidió el apoyo de los internautas para encontrar el medicamento, necesario para la salud del menor, que también padece retraso mental moderado.
Un mes antes, otro cubano se quejó por la escasez de yeso en el hospital de Holguín, donde apenas pudieron atender la fractura en el codo derecho de su hijo pequeño. En su publicación contó que le habían colocado un cartón en el brazo para inmovilizárselo.
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