El cantante cubano Leoni Torres compartió una alerta sobre las consecuencias que tendrán que enfrentar quienes "se prestan para condenar a niños y a personas inocentes solo por querer una Cuba mejor".
El artista se hizo eco en sus redes sociales de una directa del escritor cubano radicado en Europa, Luis Dener, en la que este advertía que quienes han participado en los juicios y en las atroces sentencias a los manifestantes del 11 de julio –entre ellos menores de edad– tendrán que responder algún día ante un tribunal internacional.
"Sin tener un uniforme de presos, los verdaderos presos de Cuba van a ser ustedes. Los que no van a poder salir más nunca de Cuba a menos que sea para ser juzgados por un tribunal internacional. Ustedes acaban de cometer un acto criminal contra la juventud cubana, contra la familia cubana, contra la nación cubana", dijo Dener.
"Serán los eternos presos del régimen cubano y van a pagar", advirtió.
"Es muy importante que esto se sepa. A todos los que se presten para condenar a niños y a personas inocentes solo por querer una Cuba mejor", escribió Leoni junto al video.
La ONG jurídicas Cubalex y Justicia 11 han podido identificar hasta el momento a 36 jueces y fiscales que participaron en juicios contra manifestantes del 11 de julio en La Habana y que los han condenado a largas penas de cárcel.
Leoni estuvo entre los artistas que desde Cuba condenaron la respuesta represiva del régimen a las protestas del 11 de julio. Junto a su esposa, la actriz Yuliet Cruz, expresaron en una directa en redes sociales su "total desacuerdo a la violencia desatada por parte del gobierno de Cuba contra el pueblo. No tiene justificación, no hay".
"Queremos una Cuba libre. Libre de injusticias para todos los cubanos. Estamos en La Habana y hemos sufrido mucho todo esto que estamos pasando. Queremos elegir a nuestro presidente", dijo Leoni, que poco después fue blanco de los ataques de defensores del régimen en las redes sociales, conocidos como "ciberclarias".
El cantante también estuvo entre los artistas que acudieron al Ministerio de Cultura el 27N, movidos por el feroz arresto de los acuartelados de San Isidro, para reclamar el derecho a la libertad de expresión y la libre creación. Luego confesó que ese fue el día en que "decidí ser totalmente libre, de decir lo que pensaba arriesgando todo lo que había logrado incluso hasta mi familia, pero desde ese día mi vida cambió para bien".
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