El Centro por la Justicia y el Derecho internacional (CEJIL) alertó sobre la violencia sexual "sistemática" que sufren las mujeres inmigrantes durante el cruce por la Selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
Luego de una visita a las estaciones de recepción migratoria (ERM) establecidas por el gobierno panameño en la provincia de Darién, el CEJIL aseguró que se reportan violaciones grupales a mujeres que siguen este trayecto en su camino hacia Estados Unidos, las cuales quedan en la impunidad.
En declaraciones a la agencia española EFE, la directora del CEJIL para Centroamérica y México, Claudia Paz y Paz, dijo que "cada vez son más mujeres, y con menores", las que atraviesan el Darién, y "la principal consecuencia es el incremento de la violencia sexual que sufren durante el tránsito".
Asimismo, la coordinadora del Proyecto de Movilidad humana para Centroamérica, México y EE.UU. del CEJIL, Gabriela Oviedo, señaló a la agencia de noticias que “la violencia sexual que sufren las mujeres al cruzar el Darién, es preocupante y sistemática, pues ha sucedido en los últimos años y al entrevistar a personas en las estaciones de recepción migratoria, todas reportaron que vieron o conocieron a víctimas durante el trayecto”.
Oviedo aseguró que "hasta noviembre de 2021 hubo más de 300 casos de violencia sexual reportados y las cifras de investigación no han sido observadas".
Algunas mujeres, al arribar a Bajo Chiquitito -primer punto tras cruzar el también llamado Tapón del Darién- "presentan agresiones sexuales de hasta por 10 personas" pero, como se encuentran en tránsito hacia otro lugar, muchas de ellas deciden no denunciar a los agresores, reveló la funcionaria.
No obstante, explicó, el Estado está obligado a garantizar retrovirales para prevenir el VIH y anticonceptivos en el plazo de las 72 horas posteriores a la agresión.
La directora del CEJIL calificó de “alarmante” la situación generada por el incremento del flujo migratorio en esta región selvática y pantanosa, que abarca unas 575 mil hectáreas.
Los datos del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, citados por esa organización no gubernamental, refieren que en enero pasado ingresaron por la frontera con Colombia 4,442 personas y en febrero, otras 4,014, cifras que superan en más del doble a los inmigrantes contabilizados en igual lapso de 2021, cuando solo rebasaron los mil.
En total, de acuerdo con el registro del gobierno panameño, en los dos meses iniciales del año, el tránsito irregular de extranjeros por la frontera con Colombia ascendió a 8,456 personas, de ellos, 6,236 hombres y 2,220 mujeres.
Otra cifra preocupante es la cantidad de menores que está atravesando el Darién; solamente hasta noviembre del pasado año, un total de 28,344 niños transitaron por esa peligrosa ruta, a los que se suman más de 97,000 adultos.
Al finalizar enero, el SNM reportó que 367 inmigrantes cubanos habían atravesado el Tapón del Darién ese mes, número solo superado por la cantidad de personas en tránsito irregular procedentes de Venezuela (1,153), Haití (636) y Senegal (590).
Datos revelados por el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá señalan que durante 2021 el total de inmigrantes que llegaron de Cuba ascendió a 18,600. El flujo más alarmante ocurrió entre junio y noviembre, con promedios por mes superiores a los 2,000.
En 2016, se reportó el trágico caso de violación y asesinato de una cubana en Turbo, Colombia, cerca de la frontera con Panamá, cuando pretendía iniciar el cruce del Tapón del Darién junto a un compatriota, a quien también mataron los coyotes colombianos, y su novio, que logró escapar y denunciar el asalto.
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