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Denuncian a reconocida figura médica de Holguín por abusos contra su esposa e hijas por 25 años

Con su denuncia, la joven pretende además “decirles a todas las víctimas de violencia de género y violencia doméstica, que rompan su silencio. Es hora de que sean ellos, los abusadores, los que nos teman”.

Dr. Guillermo Pupo Zaldívar (tercero de izquierda a derecha), acusado de maltratos familiares © Facebook / Hospital Clínico Quirúrgico "Lucía Íñiguez Landín".
Dr. Guillermo Pupo Zaldívar (tercero de izquierda a derecha), acusado de maltratos familiares Foto © Facebook / Hospital Clínico Quirúrgico "Lucía Íñiguez Landín".

Este artículo es de hace 1 año

“Guillermo Pupo Zaldívar, coordinador de trasplante del Hospital Clínico Quirúrgico de Holguín Lucía Íñiguez Landín, abusó física y psicológicamente de su esposa e hijas por 25 años”, dijo Lianne Pupo, hija del galeno, en una denuncia en Facebook que ha causado revuelo en la comunidad cubana.

La joven agregó que su padre ha permanecido “escondido detrás de un falso prestigio respaldado solo por el silencio de sus víctimas. Continúa impune”, en alusión al estatus social que le otorga ser médico y Especialista de Primer Grado en Medicina Intensiva y Emergencias.

Una persona cercana a la familia dijo a CiberCuba que no le sorprende la acusación contra Pupo Zaldívar por violencia doméstica. Lianne no respondió inmediatamente a la solicitud de declaraciones de este medio.

Captura de Facebook / Lianne Pupo

No obstante, un detonante de su desahogo pudo ser la impotencia y la indefensión a la que dice estar expuesta tanto ella como su familia: “Y nadie está haciendo nada para resarcir los daños de tantos años de violencia. Todo porque se trata de un profesional que ha mantenido toda su vida una máscara”, respondió la joven a un internauta.

En dos testimonios sucesivos en la misma red social, Lianne confesó estar atravesando por “diversos conflictos internos”, desde que decidió hacer pública la denuncia, por las implicaciones que puede traerle, porque se trata de su padre y de su vida personal, ahora en la palestra pública.

“Alguien me decía: ‘Eso es una bola de nieve, tengo miedo y no soy tú’. Miedo, claro que tengo miedo. Toda mi vida he convivido con el miedo dentro de mi propia casa, el lugar donde supuestamente debería sentirme segura. Pero no ha sido así, porque en todos mis recuerdos hay una luz roja parpadeante manteniéndome en estado de alerta constante porque el más mínimo desacuerdo en el hogar podía desencadenar un episodio de violencia y odio”, dijo.

“Crecí escuchando a mi madre llorar, llamándonos a mi hermana y a mí para que corriéramos a defenderla de nuestro padre. No había nadie más, o sí, pero no había nadie más dispuesto a intervenir en el asunto, porque: ‘entre marido y mujer nadie se mete’ y otros dichos populares que solo demuestran cuán lejana está nuestra sociedad al cambio y cuán endurecido tiene su corazón”, cuestionó.

La joven admitió que denunciar públicamente la situación de violencia en la que ha vivido durante toda su vida fue una decisión dolorosa y difícil al extremo de contemplar “borrar la publicación, borrarlo todo” porque “sentía miedo y vergüenza, una vez más”.

Y se pregunta por qué es ella quien debe sentir culpa y no su padre: “¿Por qué debo sentirme así? ¿Acaso mi padre tiene miedo o tuvo en algún momento? ¿Se sintió amenazado como yo? ¿Sintió vergüenza de su comportamiento? A siete meses de iniciado el proceso de divorcio entre mis padres, su actitud no ha cambiado”.

Durante el verano de 2021, y después de casi tres décadas de abusos, la madre de Lianne, médico también, inició el proceso de divorcio con el padre de sus hijas en el que el victimario ha recibido el respaldo de conocidos, de acuerdo con la hija.

“No ha pedido perdón ni una sola vez, continúa negándolo todo y lo peor es que todas las personas que lo conocen lo respaldan, cegadas por su doble moral”, agregó.

En las relaciones donde media el abuso físico y psicológico sostenido es frecuente que las víctimas se culpabilicen por el maltrato e, incluso, justifiquen a su agresor. La relación de la pareja de especialistas médicos no fue una excepción y la hija lo aclara:

“Por mucho tiempo escuché a mi madre decir: ‘Él es así, son problemas de carácter, en parte es mi culpa’. Así piensa una víctima, así se siente: culpable. Porque cuando la víctima habla, aparecen mil personas diciendo: ‘No puede ser, conozco a esta persona de toda la vida y tengo el mejor de los conceptos’”, lamentó.

“Quizás ya es tarde. Nadie va a devolverle a mi madre las casi tres décadas de su vida que vivió sometida a la opresión y maltrato de mi padre. Así como nadie va a devolverme mi infancia y adolescencia”, añadió.

Sin embargo, Lianne quiere poner punto final a la violencia y evitar que el abusador “continúe amparado tras una máscara, gozando de una paz inmerecida”. Pupo Zaldívar ha trabajado en cuidados intensivos y ha publicado artículos científicos, como las “Implicaciones éticas y sociales en el trasplante renal”. En noviembre fue reconocido en el perfil institucional del hospital donde trabaja por aprobar exámenes de categorización para la enseñanza superior y su desempeño “perfeccionando el claustro de profesores del HCQ Holguín”, decía la nota.

Con su denuncia, la joven pretende además “decirles a todas las víctimas de violencia de género y violencia doméstica, que rompan su silencio. Es hora de que sean ellos, los abusadores, los que nos teman”.

Varios internautas y amigos se solidarizaron con Lianne y le enviaron mensajes de apoyo y solidaridad, en muchos casos acompañados por la etiqueta #YoSiTeCreoEnCuba.

El movimiento contra la violencia de genero género en la isla cobró relevancia cuando en 2019 la cantante Dianelys Alfonso Cartaya, conocida artísticamente como La Diosa de Cuba, denunció haber sido violentada por el músico cubano José Luis Cortés (El Tosco).

Más tarde se sumaron otras voces hasta llegar al más reciente epicentro de la violencia contra la mujer perpetrado por otro exponente cultural, el cantante Fernando Bécquer, en una historia que aún no termina y a la que cada vez más mujeres suman sus testimonios de horror.

Como resultado de este tipo de abuso, al menos siete mujeres han muerto en lo que va de año en Cuba, tres de ellas en las primeras semanas de enero, y otros 34 feminicidios ocurrieron en 2021, según denuncias de activistas y grupos independientes a falta de estadísticas oficiales.

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Annarella Grimal

Annarella O'Mahony (o Grimal). Aprendiz de ciudadana, con un título de Máster otorgado por la Universidad de Limerick (Irlanda). Ya tuvo hijos, adoptó una mascota, plantó un árbol, y publicó un libro.


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