Autoridades mexicanas detuvieron a un hombre de origen cubano que intentaba llevar a inmigrantes cubanos hasta las cercanías del río Bravo.
El individuo fue identificado como el cantante Oscar L Marcos, quien declaró que solo estaba tratando de llevar a su familia hacia Estados Unidos tras a recogerlos en Tapachula, Chiapas, según la publicación mexicana Zócalo.
La policía de la ciudad fronteriza Piedras Negras, en el estado de Coahuila, detectó el pasado miércoles “una camioneta Jeep tipo pickup color blanco, con placas de Florida, la cual traía muchas personas a bordo y al revisarlas resultaron ser migrantes cubanos”, añadió el reporte, que indica que Marcos fue acusado como traficante humano, sin ofrecer más detalles.
En el grupo de nueve personas viajaban mujeres y niños, entre ellos una bebé de meses, según la publicación.
Los presuntos familiares del cantante, procedentes de Cuba, traían puestos sus chalecos salvavidas a la espera de que Marcos -apodado el Príncipe del Bolero- encontrara un lugar para cruzar el río Bravo.
Una vez que la familia cruzara hacia territorio estadounidense, Marcos pretendía continuar camino con todas las maletas a través del puente internacional que permite el tránsito legal entre México y Estados Unidos.
Durante otro viaje en horas tempranas del jueves, la camioneta fue detectada por la policía, cuando varios inmigrantes abandonaron el vehículo en el puente internacional número 2 y corrieron hacia el río para cruzar de manera ilegal.
Pero el sitio K911 Noticias ofrece una versión diferente sobre el desempeño de Marcos en territorio mexicano. Según la publicación, el arresto de Marcos puso al descubierto una red de tráfico de inmigrantes que opera desde Florida y envía a Piedras Negras a cubanos residentes en Estados Unidos para manejar operaciones de contrabando humano.
No trascendió hasta el momento información sobre la situación de Marcos. En su página de Facebook, el cantante se identifica como natural del poblado de El Caney, Santiago de Cuba, y residente en Miami.
Desde el pasado enero las detenciones a inmigrantes cubanos en México han aumentado considerablemente. En los últimos días las autoridades mexicanas incrementaron los controles de las vías de acceso a la frontera y desplegaron operativos en casas y lugares de estancia que sirven a los traficantes para albergar a los inmigrantes en tránsito.
Esta semana un grupo de 70 inmigrantes cubanos y de otras nacionalidades que estaban escondidos en el cuarto de máquinas y pozo de agua de un hotel, fueron detenidos por la Policía Municipal en el estado de Oaxaca.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron también por estos días a 16 cubanos, entre ellos dos menores, que se encontraban en una casa rentada por traficantes de personas en el estado de Coahuila.
El pasadojueves, otro grupo de 167 migrantes, entre ellos cuatro cubanos y el resto procedentes de países centroamericanos, fueron descubiertos en un camión por autoridades mexicanas.
Dos mujeres, un hombre y un niño, todos de origen cubano, fueron rescatados por el Grupo Beta Piedras Negras del INM cuando eran arrastrados por la corriente en una zona profunda del Río Bravo.
Durante marzo otro nuevo récord de más de 32 mil migrantes cubanos cruzaron la frontera de Estados Unidos desde territorio mexicano.
Esta cifra representa el doble de los migrantes cubanos registrados por los puntos fronterizos de México en febrero último y marca las dimensiones de una crisis migratoria solo comparable con el éxodo del Mariel de 1980.
En lo que va de año, el gobierno mexicano repatrió 891 cubanos por vía aérea, el mayor número entre los 1,506 ciudadanos que han sido devueltos a la isla desde oros paises de la región.
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