La gastronomía estatal en Sancti Spíritus solo muestra por estos días restaurantes vacíos, desaliñados y sin ofertas, según un reporte de la prensa local.
El mal llamado “proceso de perfeccionamiento” de la gastronomía que se inició en la provincia hace más de un año, no ha traído solución al desabastecimiento ni a la falta de productos,asegura el semanario oficialista Escambray.
En la etapa final de 2021, siete de las 30 Unidades Empresariales de Base (UEB) creadas a raíz de esta medida generaron pérdidas, algo que volvió a repetirse al culminar el primer mes de este 2022, añade la fuente.
Jorge Castro Martínez, director de la UEB Complejo Mar y Cielo en Sancti Spíritus, señaló que “de abril a diciembre del 2021 hicimos más de 15 millones de pesos con una utilidad superior a los 5 millones, sin embargo, en febrero de este año estuvimos a punto de cerrar con pérdidas debido a la falta de abastecimientos como las bebidas, que resultan vitales para la gastronomía".
El directivo detalló que otro problema es el alza de los precios de todos los productos, “el año pasado, por ejemplo, ofertamos el bistec de cerdo a 145 pesos y como ya expliqué tuvimos utilidades y ese mismo plato hoy está en 225 pesos, porque se obtiene por autogestión y su costo varía, al igual que otros cárnicos”.
Según Castro Martínez, cuando proveedores como el Cárnico, el Lácteo, la Mayorista de Alimentos, Bebidas y Refrescos u otros, no mantienen sus ventas a las entidades estatales “dentro de un prudente margen comercial” se vuelve “muy difícil brindar ofertas más asequibles a la población y generar ingresos”.
La publicación refiere que a diferencia de etapas anteriores, ahora “por la canalita no entra casi nada” y los costos de los productos autogestionados por estas entidades representan el 90 por ciento.
Las “facilidades” del perfeccionamiento señaladas por el medio oficialista como la posibilidad de cada UEB de conformar su propia plantilla, el crear sus propios precios a partir de nuevos productos, proponer normas técnicas y utilizar un fondo estatal de 200,000 pesos para comprar mercancías, no han resultado en la mejoría del sector.
La autogestión de estas unidades tampoco garantiza la estabilidad en el servicio. Por ejemplo El Ranchón perteneciente a la UEB del Siboney es más el tiempo que permanece vacía y sin ofertas.
En otros lugares, es mejor vender los productos puertas afuera del establecimiento debido al pésimo estado constructivo y la imagen de total descuido y abandono que proyectan, sin contar la mala calidad de la atención que se presta en muchas entidades de gastronomía estatal; realidades que no son exclusivas de Sancti Spíritus.
En la provincia de Las Tunas el perfeccionamiento tampoco ha traído buenos resultados, las cafeterías estatales tienen muy poco que ofertar a los residentes y sobreviven gracias a las inventivas que no siempre se traducen en mejor calidad de los productos.
El nuevo modelo de gestión estatal diseñado supuestamente para obtener “resultados superiores” en el sector de la Gastronomía en Cuba, no ha logrado su cometido a nivel nacional, reconoció a inicios de marzo el periódico oficialista Granma.
Alrededor de 50 empresas gastronómicas en el país registraron pérdidas al concluir el 2021, una cifra que representa el 27 por ciento de las entidades.
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