Una foto del apartamento 302 en el segundo piso del edificio de Prado 609, en el centro histórico de La Habana, ha recorrido el mundo. Para muchos es sinónimo de destrucción, para Idalmis Luisa Montes y su esposo es, además, un recuerdo de lo perdido y de la suerte de estar vivos.
La explosión en el Hotel Saratoga el pasado viernes destruyó el hogar de este matrimonio y los de otras 21 familias. Aunque el balcón de la casa de Idalmis ya no existe, en la destruida sala todavía permanecen un sofá y una foto que no abandonaron su sitio.
Idalmis y su esposo están a salvo en el hotel Las Brisas, en la Villa Panamericana, en el este de la capital cubana, donde fueron alojadas las familias cuyas viviendas dañó el siniestro. Quiso la "suerte" que no estuvieran en casa ese viernes.
“Estuve trabajando desde temprano, soy económica en una empresa de La Habana Vieja y estaba en tiempo de cierre”, contó Idalmis al periódico Granma.
“Hablaba con mi papá por teléfono y se cayó la llamada. A partir de ahí todo fue un caos. Llegó una compañera de trabajo diciéndome que corriera a mi casa, que se había derrumbado el Saratoga”, recordó la residente en Prado 609.
Cuando llegó al lugar, Idalmis se desmayó por las imágenes que veía; se lastimó una pierna en la caída y tuvo que ser atendida por los paramédicos, pero cuando volvió en sí pudo reunirse con su esposo, agrega el texto.
Las fotos de lo que queda de su casa en medio de la destrucción han recorrido las redes sociales, desencadenando la preocupación de quienes logran identificar el lugar.
“Mi hija está fuera del país, y ya varias amistades la han llamado para preocuparse por nosotros, y porque han reconocido la sala de la casa en la foto”, reveló Idalmis.
El matrimonio está entre los cubanos de esa zona de La Habana a quienes la explosión sorprendió, para su suerte, fuera de sus casas, pero han sido testigos de la destrucción y el dolor de no pocas familias.
Hasta el momento se reportan 42 fallecidos en el siniestro, según cifras oficiales. Las autoridades confirmaron que más personas estarían atrapadas todavía bajo los escombros, de acuerdo con las reclamaciones de familiares de los desaparecidos.
Las fuerzas de rescate y salvamento continúan la búsqueda de personas en el lugar; pero a cuatro días de la explosión, provocada presuntamente por una fuga de gas, las posibilidades de encontrar a alguien con vida son cada vez menores.
El último parte del Ministerio de Salud Pública de Cuba, al mediodía de este martes, señala que entre los 96 lesionados en el siniestro, 18 personas continúan hospitalizadas y 36 recibieron el alta médica.
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