El gobierno de Nicaragua retiró el jueves a su embajador en La Habana, el cuarto representante diplomático en la Isla destituido en los últimos seis meses.
Wilfredo Jerónimo Jarquín Lang fue nombrado el pasado 31 de diciembre, tras varias sustituciones de funcionarios designados en ese puesto desde noviembre del año pasado, cuando el dictador Daniel Ortega eliminó sorpresivamente el requisito de visados para cubanos.
A través de un acuerdo presidencial, Ortega acordó "dejar sin efecto el nombramiento del compañero" Jarquín Lang en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Cuba, informó el Diario Oficial La Gaceta.
El nombramiento de Lang entró en vigor el pasado 6 de enero. Un mes después presentó sus credenciales ante el gobernante Miguel Díaz-Canel en una audiencia solemne en el Palacio de la Revolución, con la presencia del canciller Bruno Rodríguez.
Antes de ser enviado a Cuba se desempeñó como delegado del Ministerio de Gobernación en el Caribe Sur.
Como embajador reemplazó a Reynaldo del Carmen Lacayo Centeno, un coronel retirado que fue designado el pasado 7 de diciembre, y duró menos de un mes en el puesto.
Lacayo Centeno, por su parte, había sustituido a Sidharta Francisco Marín Aráuz, quien solo se desempeñó en el puesto por 11 días.
Marín Aráuz, exasesor presidencial de Ortega para Políticas y Asuntos Internacionales, fue nombrado tres días después de que su gobierno aprobara el libre visado para los ciudadanos cubanos con el supuesto "fin de promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria".
Llegó a La Habana el pasado 26 de noviembre en sustitución de Luis Cabrera González, periodista argentino nacionalizado nicaragüense que fungió como embajador desde 2007, año en que Ortega regresó al poder y restableció las relaciones diplomáticas con Cuba, uno de sus principales aliados en la región.
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