El Gobierno cubano afirmó el sábado que la inflación que afecta a la población del país es resultado del alza de los precios en el mercado internacional.
"Hay una inflación importada, un crecimiento en los precios de productos que no depende de nosotros", se justificó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, en una intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Explicó que muchos de los productos que hoy el país importa han aumentado sus precios de venta en el mercado internacional, como sucede con el petróleo y los alimentos.
"O sea, aun cuando la importación sea mayor, no es equivalente al crecimiento físico de las mercancías que se importan", afirmó el titular, citado por el medio oficialista Cubadebate.
En otro momento de su discurso, Gil aseguró que la economía cubana se recupera "de forma gradual", y comentó que al cierre de marzo las exportaciones de bienes alcanzan 590 millones de dólares, para un crecimiento de 162 millones respecto a igual período del año anterior.
Detalló que en ese resultado influyen movimientos de precios, sobre todo el del níquel, que ha logrado números favorables en los primeros meses del año.
Sobre la a actividad turística, dijo que han arribado a Cuba en los primeros meses del año 450.000 visitantes, una cifra baja para la meta del régimen, que es alcanzar 2,5 millones de turistas al cierre del 2022.
Los ingresos totales de divisas superan los 493 millones de dólares, cifra similar a la alcanzada en el mismo periodo de 2021, pero “muy inferior a la que teníamos antes de marzo de 2020”, aclaró.
Sobre las importaciones de bienes, el informe presentado indica que estas ascienden a 2.397 millones de dólares.
"La importación de bienes asciende a más de 2 000 millones de dólares, superior en 688 millones a igual periodo de 2021", dijo el ministro.
Acotó que en ese crecimiento hay una incidencia decisiva de los precios, porque muchos de los productos están más caros que en periodos anteriores, y culpó al precio del combustible –110 dólares el barril– de las dificultades para la recuperación del país.
Gil no se refirió al incremento de la inflación a raíz de la implementación de la tarea ordenamiento y de la unificación monetaria en el país, que para muchos cubanos es la verdadera responsable de la crisis.
Un cartón de huevos que enero de 2021 podía costar 150 pesos cubanos (seis dólares al cambio oficial) hoy cuesta 600 pesos cubanos (16 dólares al precio oficial) en el mercado informal. Asimismo, un kilogramo de leche en polvo que podía costar 200 pesos cubanos (ocho dólares al cambio oficial), ahora sobrepasa los 900 pesos (casi 36 dólares al cambio oficial), y todo en un país donde no se paga en dólares, sino un salario en pesos cuyo mínimo es de unos 2.400 pesos.
Otro ejemplo es el costo de la carne de cerdo, que pasó de 50 pesos la libra a más de 200 debido a lo que Gil ha reconocido como "un déficit de oferta" dada la poca producción nacional que a su vez "trae consigo la especulación y la reventa".
Como es habitual, el discurso del régimen va por un camino distinto al que perciben los cubanos, a quienes cada día se les hace más difícil llevar comida a la mesa, y no ven indicios de mejora económica.
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