El gobierno de Estados Unidos decidió no invitar a representantes de los regímenes de Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua a la próxima Cumbre de las Américas, a la que, hasta el momento, tampoco está confirmada la participación cubana.
Kevin O'Reilly, coordinador de la cita regional, dijo ante una subcomisión del Senado que dependerá de la Casa Blanca la decisión de si finalmente se convoca a Cuba a la reunión de Los Ángeles, aunque aseguró que sí se ha pedido la intervención de activistas de la sociedad civil de la isla en el encuentro, según un reporte de la agencia de noticias Reuters.
La víspera, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció que "bajo ninguna circunstancia" irá a la cumbre, a celebrarse del 6 al 10 de junio próximos, y acusó a la administración demócrata de Joe Biden de organizar un evento no inclusivo.
“Era su intención excluir a varios países, entre ellos Cuba, a pesar del fuerte reclamo regional a que se le pusiera fin a las exclusiones", aseguró el mandatario en unas declaraciones muy polémicas, en medio de un cambio de la política de Estados Unidos hacia el país caribeño, que sugiere cierta apertura y regreso al deshielo que impulsó el expresidente Barack Obama durante su segundo período en la Casa Blanca.
A pesar de esta aparente distensión en las relaciones bilaterales, las autoridades estadounidenses negaron el visado a un grupo de 23 cubanos que tenían intención de participar en la Cumbre de los Pueblos, que también sesionará en Los Ángeles, del 8 al 10 de junio.
Días antes, el gobierno de ese país había explicado que su interés, al organizar la reunión continental, es dar voz y protagonismo a los pueblos cubano, nicaragüense y venezolano. En el caso de la isla caribeña, la invitación pudiera llegar incluso a algún representante gubernamental, ubicado por debajo de Díaz-Canel y del Ministro de Relaciones Exteriores.
Esta idea, que aún no se pone en práctica, pretende poner un freno al prometido boicot de algunos líderes regionales si no se invita a la isla, además de Nicaragua y Venezuela, entre ellos el boliviano Luis Arce y el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, refuerza las acusaciones del gobierno de EE.UU. contra el régimen de la isla por utilizar su posible exclusión de la Cumbre de las Américas como una plataforma para la propaganda y desviar la atención sobre el creciente historial de violaciones de derechos humanos en la nación caribeña.
De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, Maduro advirtió que, a pesar de la ausencia de los tres estados, sus voces serían escuchadas. "Pero yo les digo, a esta altura, hagan lo que hagan en Washington, la voz de Venezuela, la voz de Cuba y la voz de Nicaragua llegarán a Los Ángeles en las grandes protestas del pueblo y nuestra voz estará en esa sala. Así lo digo, nuestra voz estará presente en la cumbre de Los Ángeles, diga lo que diga el Gobierno de Estados Unidos, allí estaremos con nuestra verdad", aseguró.
En medio de este rejuego geopolítico, Díaz-Canel decidió convocar, con carácter urgente, la XXI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP. Este 27 de mayo se reunirán en La Habana los representantes de los países miembros, con la supuesta agenda de compartir estrategias de desarrollo comunes y analizar la situación política regional.
López Obrador, firme aliado de los regímenes totalitarios de Cuba, Venezuela y Nicaragua, advirtió este jueves que aún no decide si responderá de forma afirmativa a la invitación que recibió para participar en la Cumbre de las Américas, pues ha sido de los principales promotores del boicot contra el encuentro por la exclusión de los tres gobiernos antidemocráticos.
"Que quede constancia que mañana, es probable, no lo aseguro, vamos a definir la situación sobre la cumbre (...) porque estamos valorando una serie de factores", dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria, citada por Reuters.
Kerri Hannan, subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró en una conferencia sobre América Latina que los países que han amenazado con saltarse la reunión regional si Cuba, Venezuela y Nicaragua no son invitados, deberían asistir o perderían la oportunidad de trabajar con Estados Unidos.
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