La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) detuvo a cuatro inmigrantes cubanos que tocaron tierra en Cayo Hueso en la madrugada de este sábado en una aparante operación de contrabando humano.
Un comunicado en Twitter del agente Walter N. Slosar, jefe de ese cuerpo fronterizo en Miami, precisó que los cuatro balseros son hombres, y llegaron en un barco de pesca comercial a las costas del sur de Florida, donde fueron interceptados a la 1:00 am.
La información no precisa si en el grupo se incluyen los presuntos contrabandistas o solo se trata de cuatro inmigrantes trasladados desde Cuba como parte del operativo de tráfico humano.
La Patrulla Fronteriza ha reportado más de 100 operativos de contrabando humano en el Estrecho de la Florida durante el presente año fiscal 2022, que comenzó el pasado 1 de octubre.
El éxodo de Cuba se evidencia en el gran número de balseros que realizan la peligrosa travesía a través del Estrecho de Florida. El jueves, la Guardia Costera estadounidense repatrió a siete balseros cubanos interceptados el lunes pasado a 18 millas al sureste de Islamorada, cuando viajaban en un embarcación de vela y remos.
Ese mismo día la Patrulla Fronteriza informó la detención de 41 migrantes cubanos que llegaron a los Cayos de Florida en cuatro incidentes separados, durante las jornadas previas.
Slosar dijo entonces que, desde el 1 de octubre, "los agentes han respondido a 116 desembarcos de migrantes en Florida con casi 1,600 encuentros", no obstante la cifra de detenidos en mar y tierra asciende a unos 2,000 indocumentados desde el inicio del presente año fiscal.
Para encontrar una cifra superior basta remitirse a 2016, cuando fueron interceptados 5,396 cubanos, que se lanzaron al mar ante la posibilidad de que la administración del entonces presidente Barack Obama eliminara la política "pies secos, pies mojados", tal como sucedió el 12 de enero de 2017.
Durante ese año (2017), los balseros encontrados en el mar bajaron a 1,468, y luego, la cifra cayó drásticamente a 259 en 2018. En 2019 fueron 313; en 2020, solo 49; y se disparó a 838 en el año fiscal 2021, ante el deterioro de la crisis económica y política en la isla, especialmente por la represión posterior a las protestas antigubernamentales del 11 de julio.
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