El activista cubano Adrián Góngora envió una emotiva carta a la congresista estadounidense María Elvira Salazar donde denuncia las violaciones de los derechos humanos contra presos políticos y comunes en la cárcel de la provincia Granma.
"Adrián Góngora es uno de los más de mil presos políticos en la Cuba de Castro/Díaz-Canel. Adrián me escribió una carta y describe los horrores de la cárcel castrista. Por jóvenes como él no descanso en mis denuncias contra la dictadura cubana. ¡Fuerza Adrián!", dijo al congresista en Twitter, junto al documento escrito a lápiz.
En la misiva, el joven expresa su admiración por Salazar, a quien considera una gran defensora de los Derechos Humanos, y describe que fue "víctima del más cruel y despiadada detención arbitraria" donde casi pierde la vida el pasado año.
"He sufrido todo tipo de maltratos, amenazas, torturas físicas y psicológicas, para doblegarme y también a mi ideología (...) y también lo han hecho con mi madre, hermanas, mis familiares y la amistades que han exigido mi libertad", dijo el preso político.
Sin embargo, asegura, el régimen no ha podido doblegarlo "porque me siento un patriota, y mi alma es libre".
Góngora, detenido durante una discusión con un inspector que intentaba multar con 5.000 pesos a un vendedor de plantas ornamentales en Las Tunas, afirma que "la Seguridad del Estado me ha creado delitos de atentado, resistencia y venta ilícita de saldo telefónico para meterme preso".
Asimismo, refiere que su abogado nunca lo ha visitado en la prisión ni se ha entrevistado con él para conocer sobre su proceso.
Por ello, Góngora calificó el juicio celebrado en su contra el pasado 29 de marzo como "una fachada", y argumentó que en estos procesos "los abogados no defienden los intereses de sus clientes, son figuras decorativas".
Casi al final de su carta, titulada SOS, el activista tunero reitera que su vida corre peligro en la cárcel, donde tiene que compartir su celda con presos comunes, a quienes el régimen también viola sus derechos humanos fundamentales.
"Aquí no nos tratan como presos políticos, nos dicen gusanos contrarrevolucionarios o nos tratan como lo peor de la sociedad", relata el joven.
Explica que debe estar junto a presos comunes que "muchas veces actúan como paramilitares al servicio del régimen por simples estímulos", mientras los presos políticos "sufrimos mucho". En abril recibió una fuerte golpiza por parte de uno de sus compañeros de celda.
Afirma que estos detenidos que reciben regalías de los guardias de prisión "también nos buscan problemas para que nos abran causa aquí adentro y se prolongue nuestro encarcelamiento", detalló.
En abril trascendió que la celda en la que Góngora permanece es de apenas 16 metros cuadrados y en ella conviven 18 reclusos que duermen en 6 literas de 3 plazas cada una, muchas de ellas sin colchón y donde un cartón sobre el que echarse resulta un privilegio.
Detenido a principios de abril de 2021 por protestar en Las Tunas ante el atropello sufrido por un hombre que se dedicaba a vender plantas ornamentales para pagar los cuidados de su madre enferma, Góngora enfrentó una petición fiscal de dos años de prisión por los presuntos delitos de atentado, desobediencia y desacato.
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