Dos generales cubanos murieron este jueves en La Habana: Enrique Acevedo González y Armando Quiñonez Machado, de causas que no se han revelado.
Acevedo, General de Brigada de la Reserva, tenía 79 años.
Según reseña el diario Granma, ingresó al Ejército Rebelde en 1957, con 14 años, bajo las órdenes del Che Guevara primero y después de Fidel Castro.
Tras el triunfo de la revolución, ocupó diferentes responsabilidades en las FAR, como la de ser Jefe de Estado Mayor y Jefe de División de Infantería en los Ejércitos Central y Occidental, Jefe de Estado Mayor Provincial de Ciudad de La Habana, Jefe de Sección de Preparación combativa en el Ejército Occidental, y ser parte del Órgano de Inspección de las FAR, entre otras.
Era hermano de Rogelio Acevedo, General de División también fallecido, y quien durante más de 20 años fue presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), hasta que en 2010 fue expulsado del cargo por el propio Raúl Castro.
Enrique Acevedo también se dedicó a la literatura y fue miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Su obra más conocida fue la novela Descamisado, que narra las vivencias de él y su hermano durante la lucha en la Sierra Maestra, desde antes de incorporarse a la guerrilla y hasta el triunfo de 1959.
La novela fue llevada en 1999 a la televisión, en una serie que se denominó Memorias de un abuelo, y que se exhibió en el desaparecido espacio de Aventuras.
Su cadáver será expuesto este viernes en la funeraria de Calzada y K, en la capital. Será inhumado en el panteón de las FAR en la Necrópolis de Colón, en ceremonia con honores militares.
En cuanto a Armando Quiñonez Machado, también General de Brigada de la Reserva, tenía 78 años.
Según la agencia estatal Prensa Latina, nació en 1944 en Cienfuegos y se integró a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista como miembro del Movimiento 26 de julio.
En 1959 se sumó a la Asociación de Jóvenes Rebeldes y en 1964 ingresó a las FAR, donde ocupó múltiples cargos hasta que fue ascendido al grado de General de Brigada en 1993. Participó en la guerra de Angola, Etiopía y Nicaragua.
Su cadáver fue velado en la Funeraria de Calzada y K antes de ser cremado en la mañana de este viernes, y sus cenizas depositadas en ceremonia militar, en el Panteón del Ministerio del Interior del Cementerio de Colón.
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