Autoridades cubanas rescataron a seis balseros que naufragaron cerca de las costas de La Habana cuando navegaban rumbo a Estados Unidos, mientras al menos otros nueve viajeros permanecen desaparecidos, informaron este lunes fuentes gubernamentales.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio del Interior (MININT), difundido por Cubadebate, seis cubanos fueron rescatados tras hallarse en la madrugada del 22 de junio a un ciudadano en la costa próxima a la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque, con quemaduras por el sol y síntomas de deshidratación.
Según la nota, la persona encontrada “refirió formar parte de un grupo de 15 hombres que se habían lanzado al mar en una embarcación no apropiada para la navegación por la zona de Jibacoa en la noche del 20 del propio mes con el objetivo de abandonar el país”.
El comunicado asegura que después de esa información “se envió una unidad de superficie de las Tropas Guardafronteras, un medio aéreo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y embarcaciones particulares hacia el área para acometer acciones de búsqueda y salvamento”.
También señala que “se procedió a la revisión del borde costero por el Cuerpo de Bomberos, otras fuerzas del MININT, colaboradores y población civil”.
Tras la búsqueda, se pudo rescatar a seis de las 15 personas que decidieron lanzarse al mar con rumbo a Florida.
La comunicación oficial no precisa la identidad de las personas rescatadas ni su estado de salud; tampoco los territorios de procedencia.
No obstante, añade que continúa la búsqueda de más sobrevivientes de este naufragio o de los restos de las otras nueve personas que, presuntamente, también viajaban en este grupo.
El gobierno cubano responsabilizó de los hechos, una vez más, al embargo de Estados Unidos contra la isla, y a las políticas migratorias de ese país.
En marzo de este año trascendió un incidente similar, tras una presunta operación de tráfico humano frente a las costas de Ciego de Ávila que provocó la muerte de una persona y otras dos resultaron heridas, luego de la colisión entre una lancha rápida y una embarcación de Tropas Guardafronteras.
Según una nota del MININT dada a conocer a través de los medios oficiales de prensa, el incidente se produjo el primero de marzo, cuando guardafronteras detectaron una lancha rápida que se aproximó a la costa de Cayo Coco para recoger a un grupo de inmigrantes cubanos y tomar luego rumbo noroeste, presumiblemente hacia Estados Unidos.
El comunicado señaló que una unidad de superficie de las Tropas Guardafronteras alcanzó la lancha a 11 millas de Cayo Coco, dentro de las aguas territoriales cubanas, cuando la embarcación infractora se detuvo por aparentes problemas técnicos.
De acuerdo con el relato oficial, los pasajeros comenzaron a lanzarse al agua, por lo que la tripulación del medio naval cubano acometió de inmediato acciones de salvamento, mientras la lancha reanudó la travesía. En total fueron rescatados en el mar 21 pasajeros de la lancha, cuatro mujeres y 17 hombres, indicó la declaración del MININT.
Tampoco en esa ocasión el gobierno cubano ofreció datos sobre la identidad del fallecido y los lesionados, ni especificó los detalles del enfrentamiento ocurrido entre los fugitivos y las fuerzas militares durante la persecución. Igualmente, no se describieron las circunstancias en que fueron heridas las tres personas ni la causa de muerte de una de ellas.
Este incidente ocurrió el mismo día en que otro grupo de balseros cubanos -procedentes de Caibarién, provincia de Villa Clara- viajaban en una embarcación rústica y grabaron los momentos de tensión vividos durante el asedio de una lancha de guardafronteras, que intentaron disuadirlos de continuar el viaje hasta que finalmente los abordaron.
“Terminen de entregarse ya, compadre”; “tienen que entregarse, no van a ningún lado”; “no van a ir muy lejos”, “ustedes se van para tierra con nosotros aquí”; “se van a hundir en eso”, se escucha decir en diferentes momentos del video a uno de los oficiales de las Tropas Guardafronteras del MININT.
La sobrecogedora transmisión en directo hecha por Adrián del Río no permitió distinguir la cantidad de balseros que estaban en el bote ni las características de la embarcación, aunque parece que iban a remo y llevaban una vela. Mientras, la lancha guardafronteras los fue cercando poco a poco, lo que desató gritos de “¡oye nos van a hundir aquí, nos quieren hundir, caballero!”, “¡sepárense, se nos metieron delante!”, y otras frases de protesta.
“Apoyo apoyo, estamos en un bote y estamos siendo perseguidos por las guardias costeras, apoyo, Caibarién”, dijo Del Río, quien precisó que la lancha que los perseguía era la 334.
La grabación se cortó cuando los oficiales de Tropas Guardafronteras abordaron directamente la embarcación para abortar la travesía.
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