La combinación de los serotipos 2 y 3 del dengue está causando casos “con signos de alarma” o de gravedad en la provincia de Holguín, informó este miércoles la emisora Radio Angulo.
En un llamado de alerta en su perfil de Facebook, el medio local difundió una comunicación del Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción y la Pedraja” en el que da a conocer la sintomatología que acompaña a la enfermedad.
“Se vigilan los signos de alarma que son dolor abdominal, diarreas, vómitos, sangramientos, desmayos, presencia de líquido en cavidades o pulmón, irritabilidad o somnolencia”, indicó el texto difundido por la emisora radial, que publicó fotos de rash en la piel de niños que han sido pacientes de la institución de salud.
De lo anterior se presume que la preocupación de las autoridades de Salud Pública se concentra en personas de edad pediátrica, debido a complicaciones de la enfermedad que se están presentando en estos momentos, y de la que no se han publicado cifras concretas.
Ante el nuevo desafío sanitario, la nota aclara que rebasar la fiebre -que puede presentarse en las primeras 72 horas- no significa que el paciente esté fuera de peligro, puesto que “a partir del tercer o cuarto día aparecen las complicaciones de la enfermedad con disminución de las plaquetas, los leucocitos y aumento de la concentración de la sangre (aumento del hematocrito)”.
Algo similar ocurre con otro de los síntomas comunes de la enfermedad, el rash, cuya presencia o ausencia no es un indicativo de la gravedad del paciente.
El virus del dengue se transmite a través de mosquitos hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y es una enfermedad de amplio espectro clínico que puede desarrollar formas leves y, a la vez, serias complicaciones con peligro para la vida.
Aunque en algunos casos es necesaria la hospitalización y la intervención médica, no existe tratamiento para curar la enfermedad y los expertos recomiendan a los pacientes el reposo y mantener la hidratación.
De acuerdo a una publicación del Ministerio de Salud Pública en marzo del año pasado, desde 2007 se observa una tendencia creciente en “elevados índices de infestación por Aedes aegypti”, aunque aclara que, a pesar de ello, “el país se mantiene libre de Zika desde 2019 y de Chikungunya desde 2017”.
El MINSAP no ha publicado cifras actuales de la cantidad de casos de dengue en el país, por tanto, no se puede establecer cuán grave es la situación sanitaria a consecuencia de este virus. Lo que sí se conoce es que Holguín es una de las provincias con mayor incidencia del virus.
A principios de este mes, autoridades sanitarias cubanas calificaron de “complejo” el contexto epidemiológico que atraviesa el país con el dengue y confirmaron que se reporta la mayor cantidad de focos del vector de los últimos 15 años, con incremento del 21,7 % en comparación con similar etapa de 2021.
Las mayores tasas de focalidad se encuentran en La Habana (16,5 %), Holguín (13,5 %), Santiago de Cuba (13 %) y Camagüey (11,8 %), según informó la doctora Madelaine Rivera Sánchez, directora nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial del MINSAP en conferencia de prensa.
Entre las razones por las que el dengue se ha vuelto una presencia constante y peligrosa en Cuba están la pobre higiene en barrios y ciudades, así como el escaso mantenimiento de los viales que han propiciado la expansión de vertederos improvisados y empozamientos de aguas en las calles donde se multiplican los focos de Aedes.
A ello se suman los problemas de abastecimiento de agua y una deficiente red de acueducto y alcantarillado corriente que obliga a las personas a almacenar el preciado líquido durante varios días, sirviendo de caldo de cultivo para la proliferación del agente transmisor.
Asimismo, los prolongados apagones de las últimas semanas y la escasez de productos médicos impiden que, a falta de una eficaz labor de prevención y de control de vectores, las personas puedan espantar los mosquitos con el aire del ventilador, la climatización del aire acondicionado o con un repelente.
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