El prolífico director de fotografía cubano Iván Nápoles, Premio Nacional de Cine en 2016, falleció en la mañana de este lunes, en La Habana, a los 89 años, víctima de cáncer, según fuentes cercanas a su entorno.
Una nota publicada por Cubacine ICAIC en su perfil de Facebook, recordó los inicios de la carrera del veterano realizador en los años 50, “como luminotécnico en centros nocturnos y en la televisión”.
A finales de esa década integró el equipo técnico de Cine-revista, dirigido por Tomás Gutiérrez Alea, y en 1961 se suma al Noticiero ICAIC Latinoamericano como camarógrafo y deviene el principal operador de cámara del cineasta Santiago Álvarez, quien “no pudo prescindir de su profesionalismo y entrega”.
Nápoles formó parte, además, de los equipos creativos de los documentales Ciclón, Cerro Pelado, Hanoi, Martes 13, 79 primaveras, Mi hermano Fidel y el corto de ficción El sueño del pongo. Asimismo, participó como director de fotografía en Los refugiados de la Cueva del Muerto (1983), único largometraje de ficción en la obra Álvarez.
Durante el periodo especial, Nápoles comenzó a colaborar también con otros realizadores como Rigoberto López, específicamente en la cinta Puerto Príncipe mío.
“Otra realizadora a la que se vincula el fotógrafo es Lourdes de los Santos, con quien trabaja en una decena de documentales entre 1997 y el 2012, entre estos: Identidad, Estado de gracia, Razón de ser, De mi alma, recuerdos, A golpe de canción”, añade la nota del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
El 24 de marzo de 2016 Nápoles recibió el Premio Nacional de Cine, máximo galardón que otorga la institución cultural.
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) también se hizo eco de la noticia del fallecimiento del realizador y resaltó en su cuenta de Facebook que fue “referente obligado cuando se habla de buen cine. (...) A familiares y amigos, nuestras condolencias”.
Con un conmovedor mensaje, reaccionó a la muerte del notable fotógrafo su amigo y colega Manuel Iglesias Pérez: “Acaba de partir Iván Nápoles, el hombre más noble del mundo. Uno de nuestros más merecidos Premios Nacionales de Cine. El hombre gigante y modesto capaz de ayudar a quien lo necesitara, sea quien fuera, desinteresadamente. Uno de los más grandes cámaras que ha tenido el cine cubano, posiblemente el hombre que más pies de película virgen haya filmado, el genio que podía enfocar sin mirar por el lente, el dueño indiscutible de los más arriesgados e irreverentes primeros planos del cine cubano documental, el que no le importaba arriesgar su vida para dejar registrada en una película hechos trascendentes de la historia”.
Iglesias calificó a Nápoles como el verdadero hombre cámara y lo describió como un excelente amigo, profesor, padre y colega con el que tuvo la oportunidad de colaborar en numerosos proyectos.
“No sé si haya monumento posible para un hombre como él, que no tenía enemigos, que era querido en el mundo entero. (...) Vuela altísimo, que tú ya llegaste a la eternidad”, expresó en su post, junto a fotos que atestiguan la entrañable relación entre ambos.
Lourdes de los Santos también lamentó el deceso del distinguido director de fotografía.
"Acaba de fallecer, víctima de una larga enfermedad Iván Nápoles. Camarógrafo de Santiago Álvarez. Fotógrafo insigne de muchos documentales del cine cubano. Premio Nacional de Cine en 2016. Su talento imprimió belleza sin igual a muchos filmes cubanos. Referente obligado cuando de buen cine se habla. Luz eterna para él. Nuestras condolencias a familiares y amigos”, manifestó en su perfil de Facebook.
El cadáver del reconocido cineasta cubano será cremado por decisión de su familia, según indicó el ICAIC.
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