El cuerpo de bomberos de la ciudad de Juticalpa, del departamento de Olancho, en Honduras, brindó refugio en sus instalaciones a un número no precisado de cubanos migrantes en tránsito irregular por ese país centroamericano, según información difundida por medios de prensa locales.
Los bomberos le dieron refugio a 36 migrantes de Cuba, Ecuador y Venezuela, tras solicitud del gobernador de Olancho, Vector Moreno, apuntó este lunes el medio hondureño La Tribuna.
También refieren que a los migrantes les entregaron un salvoconducto para que pudieran estar cinco días en ese país en su tránsito hacia territorio estadounidense.
Asimismo aseguraron que a los migrantes se les brindaron los servicios necesarios, desde alojamiento, comida, seguridad, atención médica y legalización de su estadía en Olancho para que emprendieran su camino a Tegucigalpa, la capital hondureña.
Según el citado medio, las autoridades de Migración de Olancho, agradecieron al gobernador por responder de forma inmediata a la solicitud realizada ante los bomberos para buscar un centro de refugio para los 36 emigrantes detenidos en ese departamento.
Cifras del Instituto Nacional de Migración hondureño revelaron a mediados de este mes que más de 57,000 cubanos han llegado durante 2022 a ese país centroamericano, limítrofe con Nicaragua.
De acuerdo con los datos difundidos, desde el primero de enero hasta el 6 de julio último fueron detectados 33,772 migrantes cubanos en situación irregular en ese país, además de otros 23,260 que allí han arribado de manera legal.
Ambas cifras hacen un total de 57,032 residentes en la isla que han pasado por esa nación en la primera mitad de este año.
Esa cantidad evidencia, además, un crecimiento escandaloso del flujo de cubanos por ese país, si se tiene en cuenta que desde 2017 los reportes no sobrepasaban los 1,000 migrantes detectados.
La mayoría habría atravesado obligatoriamente el territorio hondureño sin ser interceptada por las autoridades de Migración.
Recientemente trascendió que varios migrantes cubanos fueron detenidos cuando viajaban en un ómnibus de transporte público en el municipio de Quimistán, departamento hondureño de Santa Bárbara.
A mediados de junio, la inmigrante cubana Zulia Sarmiento Benavides, de 35 años, falleció en un accidente de tránsito en la nación centroamericana, mientras cruzaba por ese país de forma irregular rumbo a la frontera de México con Estados Unidos.
El pasado 4 de marzo, otra cubana también murió en Honduras cuando hacía la ruta migratoria desde Nicaragua con destino a Estados Unidos.
Aunque, en este caso, el gobierno hondureño no reveló la identidad de la fallecida, sí señaló como causa de muerte un paro cardíaco en un centro hospitalario del departamento de El Paraíso, población que tiene frontera con Nicaragua.
La creciente presencia cubana en Honduras se hizo efectiva tras la decisión de Nicaragua de eliminar el requisito de visado para los habitantes de la isla, en noviembre del pasado año.
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