La fábrica de refrescos Coral de Ciego de Ávila reanudará sus producciones, detenidas durante meses por la rotura de la máquina que confecciona las bolsas para almacenar el líquido.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, los integrantes del Proyecto de Desarrollo Local Servtes-Desarrollo, del municipio de Morón, fueron los encargados de reparar el equipo, a partir de la adaptación de una pieza de repuesto, ante la falta de la original en el país.
Los promotores de esta iniciativa privada explicaron en su cuenta de Facebook que en un principio pensaron que el problema no tendría solución y fue necesario aplicar ingeniería inversa a los circuitos de la máquina para dar primero con las causas de la rotura.
“Encontramos unos cables de alimentación de fuerza de la máquina que estaban derretidos y pegados a otros cables que estaban conectados al CONTROLADOR o Cerebro de la Máquina, lo cual daba mala espina.....¿El CONTROLADOR PRINCIPAL roto?, una posibilidad inaceptable, pues no hay piezas de repuesto para eso”, confirmaron en la publicación.
Tras adaptar el controlador de un equipo de climatización, Alberto Gómez Abreu, jefe de Servtes, determinó que la producción de bolsitas de refresco Coral podría ascender hasta 509,000 por mes en cada unidad.
Carlos Rafael Entensa Williams, director de la entidad productora del alimento, agregó que con esa cantidad podría ser posible garantizar el 90% de lo que se destina al comercio y la gastronomía del territorio, incluidas las nuevas formas de gestión.
No es esta la primera vez que el proyecto Servtes contribuye a recuperar maquinaria obsoleta en fábricas del territorio avileño. Recientemente sus integrantes fueron los encargados de reparar cinco lavadoras y secadoras del hospital Roberto Rodríguez en Morón, que estaban en el camino de baja técnica.
Asimismo asumieron la elaboración de 100 conexiones en forma de Y para duplicar la cantidad de pacientes que podían recibir oxígeno a la misma vez en las salas de cuidados intensivos de los dos hospitales avileños cuando en los meses de julio y agosto de 2021 la COVID-19 tuvo sus picos más altos de contagio la provincia.
Mientras, la crisis de la Empresa de Bebidas y Refrescos va más allá de las máquinas para producir bolsas. En junio de este año trascendió que la entidad rentaba sus locales y hasta se dedicaba a la siembra de hortalizas y viandas en uno de sus parqueos de vehículos para sostenerse, ante la falta de azúcar y alcohol para sus tradicionales producciones.
Por su parte, la empresa mixta Las Lomas, que elabora los refrescos Fiesta, lleva años con una producción mínima debido a los impagos a proveedores de envases y otras materias primas. La fábrica, ubicada en el municipio Santa Cruz del Norte, en Mayabeque, tiene una única línea de envasado de refresco carbonatado en formato de latas de aluminio, con un contenido de 355 mililitros.
La escasez de refrescos gaseados en la isla se ha profundizado en los últimos tiempos, pues tampoco es suficiente la producción de la empresa mixta Los Portales, encargada de la marca Ciego Montero. Teresa Tejo Ramos, directora de la entidad dijo que no contaban con latas para envasar el alimento.
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