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Cuba pide a Irán fabricar tractores en la isla

“Cuba podrá convertirse en la base para exportar tractores iraníes a América Latina”, afirmó el embajador de Cuba en Teherán, Alberto González Casals.

El embajador cubano Alberto González Casals visita fábrica ITMCO en Tabriz © HispanTV
El embajador cubano Alberto González Casals visita fábrica ITMCO en Tabriz Foto © HispanTV

Este artículo es de hace 1 año

En su afán de atraer inversión extranjera y cooperación de “países amigos”, Cuba solicitó a Irán fabricar tractores en la isla y se ofreció como intermediaria para promover su exportación en América Latina.

La propuesta fue cursada por el embajador de Cuba en Teherán, Alberto González Casals, quien visitó el domingo la empresa Iran Tractor Manufacturing Industrial Group (ITMCO), en Tabriz y solicitó el lanzamiento de una línea de producción de tractores iraníes en la isla.

“Cuba podrá convertirse en la base para exportar tractores iraníes a América Latina”, indicó el diplomático cubano, que celebró el prestigio internacional de la compañía iraní y argumentó a favor de la “calidad documentada” de sus producciones.

González Casals destacó “la autosuficiencia del gran complejo industrial iraní”. Según HispanTV, el diplomático cubano “hizo hincapié” en el efecto de las sanciones internacionales a Irán, como revulsivo de su industria nacional.

Irán podría considerarse un modelo para otros Estados en reducir su dependencia, resaltó el embajador, explicando que las sanciones han obligado a Irán a desarrollar una industria sin dependencias externas.

ITMCO es un fabricante iraní de tractores, camiones, piezas y motores diésel que está inscrita en las 100 compañías más grandes de Irán. Emplea directamente a unos 5,000 trabajadores y ofrece empleo indirecto a más de 200,000, según Wikipedia.

Debido al régimen de sanciones que enfrentan ambas naciones, los gobiernos de Cuba e Irán son aliados con intereses comunes. La necesidad de evadir las sanciones, así como la afinidad ideológica fundamentada en el “antimperialismo” y las relaciones conflictivas con Estados Unidos los ha llevado a cooperar en diversos ámbitos.

“Las relaciones políticas entre Irán y Cuba se encuentran en un nivel muy alto y este viaje [a Tabriz] tiene también como propósito ampliar las relaciones comerciales y equilibrar el nivel de los intercambios entre ambos países en los sectores económico y comercial”, aseguró González Casals.

Este martes, especialistas iraníes en temas petroleros llegaron a La Habana para ayudar al Cuerpo de Bomberos y a homólogos de Cuba Petróleo (CUPET) en la reciente tragedia de la zona industrial de Matanzas.

La delegación de altos funcionarios del país del medio oriente anunció además un importante donativo de medios para el Cuerpo de Bomberos y otro de medicinas para el tratamiento de las quemaduras que llegará a la isla en los próximos días.

El paquete de medidas anunciado recientemente por el régimen cubano pretende abrir el comercio mayorista y minorista del país a inversores extranjeros. Sin embargo, varios analistas lo han criticado por ineficaz, tardío y limitado, y han coincidido en señalar que se debe a una estrategia de supervivencia política, más que a una evaluación objetiva del estado de la economía insular y un programa realista de transformación de un modelo económico fallido.

La crisis de Irán y Cuba tienen matices diferenciadores, pero sus semejanzas son asombrosas, consideró este martes el articulista de CiberCuba, Carlos Cabrera, quien consideró que Cuba e Irán son aliados totalitarios en peligro.

“Las economías de Cuba e Irán comparten la desdicha de que son insostenibles; hasta el extremo que en el caso de la nación islámica, expertos han advertido el peligro de una sirianización; mientras que La Habana mantiene intacta su estructura comunista empobrecedora y sigue amagando con expectativas de reformas que, en la práctica, se reducen al mínimo indispensable”, sostuvo, y resaltó que la “economía de resistencia” iraní es equivalente a la “resistencia creativa” del Partido Comunista Cubano.

En su comparativa, opinó que “la República Islámica de Irán es una mezcla de capitalismo salvaje del sector privado y de capitalismo estatal amiguista altamente corrupto; amparada en la revolución islámica de 1979; males que también asolan a Cuba”.

Si Cuba necesita tractores, se los compra a Bielorrusia o los fabrica con patente iraní. Pero si viene un exiliado cubano de los años 60, asentado en Estados Unidos, a proponer instalar una fábrica de tractores en el puerto de Mariel, el proyecto es rechazado a pesar de sus prometedoras perspectivas.

Es lo que pasó en 2016 con la empresa estadounidense de fabricación de tractores Cleber - fundada por Saúl Berenthal (cubano) y Horace Clemmons y su proyecto de instalar en Cuba una planta de fabricación de tractores Oggún. El régimen prefiere herramientas para labrar en su desierto, antes que ofrendar manteca de corojo y licor a los hierros de sus ancestros.

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