La revista feminista cubana Alas Tensas pidió acompañamiento para los familiares de presos políticos tras el fallecimiento de tres madres de manifestantes del 11J.
“Acompañar a todas estas familias que sufren la detención injusta y arbitraria de un ser querido se hace pues imprescindible, pese a que el pueblo cubano en pleno se encuentra sumido en la precariedad, la tortura y la desesperanza”, expresó la publicación en las redes sociales.
Alas Tensas sostuvo que las madres, esposas e hijas que tienen a su cargo un familiar preso se han esforzado para mantener su salud mental y física estable en medio de la crisis.
La publicación recordó el fallecimiento este año de las madres de los manifestantes del 11J Juan Luis Sánchez González, Ramón (Moncho) Pérez Conde y Carlos Paul Michelena Valdés.
Susana María González Fernández, madre de Sánchez, perdió la vida en febrero en la Isla de la Juventud a causa de un infarto al miocardio.
Ana María Conde Alemán, madre de Moncho Pérez, quien cumple una sanción de 12 años de privación de libertad, falleció en julio pasado debido también a un infarto. Su hijo en esos días realizaba una huelga de hambre.
La madre de Michelena, Ana Rosa Valdés, murió este mes a causa de dengue, en medio, además, de un cuadro depresivo que incidió negativamente en la salud.
El estrés asociado a la reclusión de los familiares ha empeorado o acabado con la vida de estas madres que no pudieron despedirse de sus hijos, presos por reclamar libertad de expresión.
La madre de Moncho Pérez lo visitó solo tres días antes de perder la vida. Pese a sus 80 años, Ana María no dejó nunca de condenar el ensañamiento del régimen contra su hijo y en más de una ocasión denunció que su arbitraria condena no solo mantiene encerrado a un hombre inocente, sino que la dejaba a ella, una anciana con graves problemas de salud, completamente desamparada.
Otro ataque al corazón condujo a la muerte a la madre de Sánchez. Susana María “murió de un infarto a causa del prolongado sufrimiento que le provocó la encarcelación de su hijo”, opinó entonces Dayanis Salazar Pérez, hija del líder del opositor Partido Autónomo Pinero, Ramón Salazar Infante.
Sánchez, quien estaba encargado de cuidar a su madre, asistió al funeral encadenado y en medio de una horda de guardias del Ministerio del Interior.
En días recientes Ana Rosa murió a causa del dengue. En vida, como las otras madres, tampoco dejó de luchar por la libertad de su hijo, quien cumple una sanción de 10 años de privación de libertad por los presuntos delitos de sedición, atentado y desorden público.
La organización Cubalex condenó que "tras la detención y condena de su hijo, Rosa comenzó a sufrir depresión y en las últimas semanas contrajo dengue. Esto la llevó a la muerte. Su hijo, quien solo la tenía a ella, no pudo despedirse".
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