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Técnicos de la termoeléctrica Guiteras: Cuba sin salida energética

La CTE matancera renquea desde la contaminación del agua de su Planta de tratamiento; coincidiendo con el incendio en la Base de Supertanqueros.

Incrustraciones en tubos de la caldera de la CTE "Antonio Guiteras" © CiberCuba
Incrustraciones en tubos de la caldera de la CTE "Antonio Guiteras" Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 1 año

Solo un milagro económico podría rescatar a Cuba del callejón energético sin salida, donde la ha metido la irresponsabilidad del gobierno, que ahora tendrá que optar entre programar más apagones y asumir su costo político o arriesgar a que la isla acabe apagándose, sostienen técnicos y trabajadores de la termoeléctrica matancera "Antonio Guiteras", tras su enésima avería que la mantiene desconectada del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

Técnicos y trabajadores están molestos con el gobierno cubano porque insiste en culpar a las termoeléctricas de los apagones, ocultando el déficit diario de más de 1,000 MW, generado por la caducidad tecnológica y roturas de los grupos electrógenos, principal componente de la revolución energética de Fidel Castro Ruz, en 2004.

"Fíjese si el desastre es innegable, que están desmantelando la Empresa de Servicios a Grupos Electrógenos (EMER)", reveló uno de los técnicos. Extremo que no ha podido ser confirmado por CiberCuba con la UNE ni en fuentes independientes.

La reparación de los salideros fue deficiente por el apuro en reconectar la planta, que solo permitió hacerle una curita y, esta decisión gubernamental, provocó una salida de emergencia, cuando el sonido del salidero de la caldera de la Guiteras se sintió en el reparto "2 de diciembre", al otro lado de la bahía matancera, explicaron.

La Unión Nacional Eléctrica (UNE) informó sobre la desconexión "imprevista", advirtiendo que necesitaban 30 horas para enfriar la caldera y poder comenzar la reparación.

"El problema que tenemos es que la caldera está atascada porque, desde la parada anterior, está en candela y necesitaríamos, como mínimo, diez días para arreglarla, pero se empeñan en seguir haciendo curitas en lugar de operar, aunque en realidad lleva un trasplante", subrayaron.

El ensuciamiento de las paredes de agua de la caldera, durante el proceso de quemado del combustible sobre esas tuberías se van depositando los residuos de esa combustión, tratándose de un combustible pesado, como el cubano, la cantidad de esas deposiciones es mayor y se requiere periódicamente limpiarlas por métodos mecánicos, retromartillos y máquinas de desbaste, pudieran aplicarse técnicas de water blasting (chorro de arena), steel blasting (acero) o sand blasting (arena), detallaron.

Se trata de un trabajo pesado, pero imprescindible para aumentar la eficiencia del intercambio térmico; y debe hacerse periódicamente y, cuando se viola su ciclo de mantenimiento, las averías están aseguradas; sabiendo que, si en vez de usar crudo nacional, pudiéramos usar un combustible más ligero, los plazos de reparaciones podrían alargarse, sugirieron.

Cuba no es el único país que quema combustibles pesados. De hecho el cálculo de factibilidad económica resulta positivo, aunque se incrementa el costo de mantenimiento, es más barato que quemar fueloil, afirmaron, "pero hay que respetar los ciclos de mantenimiento y no solo de la caldera y todo el sistema de combustión, también el de turbina, que es un equipo muy costoso y su falla siempre va a ser más costosa que su mantenimiento".

En general, las fallas por violar los ciclos de mantenimiento de los equipos principales, provocan la salida de servicio de la unidad o limitan significativamente la potencia, que siempre son más costosos que cumplir con dichos ciclos, advirtieron los técnicos y trabajadores de la Guiteras, una de las termoeléctricas cubanas con mejor disciplina tecnológica y manejo de los trabajos de conservación.

Los mantenimientos de las termoeléctricas cubanas los autoriza y programa la dirección de Generación térmica de la UNE, y no los jefes y especialistas de las plantas; que tampoco intervienen en el reparto de recursos financieros para mantener unidades del SEN.

Las termoeléctricas cubanas llevan arrastrando averías desde la agudización de la crisis energética, cuando los grupos electrógenos quedaron fuera del SEN por roturas incosteables para el gobierno, que no previó nuevas inversiones en plantas generadoras ni reparaciones capitales de las existentes y sigue mintiendo sobre las causas de los apagones, que han provocado protestas populares.

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Carlos Cabrera Pérez

Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.


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