Más de un millón 250 mil cubanos tiene instalada la aplicación móvil Cola.cu que regula las colas y las compras de los clientes en tiendas de las cadenas Caribe y Cimex en La Habana, según fuentes oficiales.
Con el software, el organizador puede identificar si un cliente se ha registrado recientemente en alguna otra cola para limitar su acceso a la tienda elegida y “beneficiar” a otros compradores, explicó una nota del portal oficialista Cubadebate.
Desde la puesta en funcionamiento de la app en septiembre de 2020, más de 250 mil personas se habrían beneficiado gracias a la detección de “compradores recientes”, de acuerdo con el equipo de desarrollo del software.
Cola.cu, creada por la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), cuenta con una versión para móviles que gestiona diariamente la cola en una tienda específica, y una de escritorio que “permite unificar toda la información de las tiendas donde se establezca”.
Como si fuera un gran logro, el medio oficialista reveló que en más de dos años de explotación en todos los municipios de La Habana, se han gestionado más de 130 mil colas en 700 tiendas.
El reporte explicó que este “sistema automatizado registra el historial de compras y permite identificar la frecuencia con que las personas acuden a estas instalaciones, así como los productos que adquieren”.
Con la visualización del historial se detecta a los “compradores recientes” de determinado producto para rechazar su incorporación a la cola y priorizar a los clientes que no han obtenido el producto en cuestión.
“Teniendo en cuenta las reglas establecidas por el Consejo de Defensa Municipal, la apk permite limitar la entrada de la misma persona a un conjunto de tiendas durante el tiempo que se fije. También se logra un control del movimiento de las personas y de la demanda de los productos permitiendo a los CDM tomar decisiones sobre los ajustes en la distribución”, aseguró Cubadebate.
Según la nota, la deprimida oferta para los cubanos en medio de la actual crisis económica debe regularse a partir de reglas de trabajo “aprobadas de manera dinámica por los Consejos de Defensa de cada municipio”, para determinar la frecuencia de compra de productos muy demandados como el pollo o el detergente.
Los ingenieros creadores de la app desarrollan una segunda versión que contará con la posibilidad de conexión a la nube “para lograr el intercambio de la información sin necesidad de los ficheros físicos”, pues la actual opera desconectada de la red y los datos se sincronizan diariamente por medio del intercambio de ficheros.
Aunque la implementación de Cola.cu se propuso acabar con “los acaparadores, coleros y revendedores”, cada día se forman largas filas en la capital cubana, y en toda Cuba, para intentar alcanzar las ofertas que aparezcan en las tiendas.
En un futuro pretenden que la aplicación pueda usarse “en cualquier región donde se concentren varios establecimientos y las personas tengan libertad de comprar en ellos”.
Desde el inicio de sus operaciones el primero de septiembre de 2020, se determinó estrictamente que las personas no podían comprar en municipios fuera de su lugar de residencia.
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