El activista LGBTIQ+ Raul Soublett y Dayami Valdés, la madre del opositor y exiliado cubano Héctor Luis Valdés Cocho, llevan más de 72 horas varados en el en el aeropuerto de Tocumen, Panamá, donde solicitaron asilo político.
“Luego de 72 horas varados en el aeropuerto de Tocumen, Panamá tras Nicaragua negarles la entrada, hoy pude saber de mi mamá y mi pareja el activista Raul Soublett. Están bien a pesar del cansancio que se les nota en la voz. Aún no pueden acceder a sus móviles, solo 1 vez al día”, informó Valdés Cocho en Twitter sobre le mediodía de este domingo.
El activista y la madre del opositor permanecen en este aeropuerto, donde hacían escala, desde el pasado jueves, luego de que el gobierno de Nicaragua les negara la entrada a ese país.
Ambos viajaban con destino a Managua, pero durante su escala en el aeropuerto de Tocumen fueron informados de que el régimen nicaragüense les negaba la entrada.
Soublett relató que se encontraban en un local a la espera de ser deportados para Cuba.
“Si regresamos nuestras vidas corren peligro. Necesitamos ayuda. Las autoridades de migración nos retuvieron los pasaportes”, afirmó.
El viernes, el Parlamento Europeo instó al Gobierno de Panamá a otorgar asilo político a Soublett y Valdés.
Una carta del ente multinacional entregada a la embajadora de Panamá en Bélgica, Yavel Francis Lanuza, solicitó que “el gobierno de Panamá confiera el asilo político o refugio a los señores Raul Soublett y a Dayami Valdés, puesto que corren el riesgo de sufrir persecución y graves violaciones de derechos humanos si son enviados de regreso a Cuba”.
La misiva, firmada por la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, y por el primer vicepresidente de la Delegación para las Relaciones con los Países de Centroamérica de ese organismo, Javier Nart, expresó preocupación por la situación de ambos cubanos.
Asimismo, argumentó que “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó a Soublett medidas cautelares con el fin de proteger su vida e integridad personal” ante la persecución del régimen cubano.
Soublett dirigió en Cuba la Alianza Afrocubana, una organización independiente que defiende los derechos humanos de las minorías raciales.
“Ellos no pueden regresar a Cuba bajo ningún concepto ya que peligra su integridad física y Raul Soublett ha sido amenazado con ir a prisión por su activismo en pos de la defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+”, aseguró Valdés Cocho en un tweet publicado el pasado sábado.
Soublett es pareja de Valdés Cocho desde hace varios años. Ambos han sido víctimas de la represión del régimen cubano desde 2020.
Valdés Cocho se vio en una situación similar en enero pasado cuando salió de Cuba por presiones de la Seguridad del Estado y el gobierno de Daniel Ortega también le impidió la entrada a la nación centroamericana. Debió pedir refugio en El Salvador junto al preso político Esteban Rodríguez, que lo acompañaba.
Nicaragua eliminó el requisito de visado para cubanos en noviembre del pasado año, tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio en la isla caribeña. Desde entonces miles de cubanos han escapado de la represión a través de esta ruta migratoria, pero el régimen de Ortega se ha encargado de dificultar el acceso a sus fronteras de las caras más visibles del activismo en La Habana.
El éxodo cubano ha sido, cuando menos, un gran negocio para varios sectores. Los pasajes de La Habana a Managua han llegado a superar los $4.000 dólares.
Además de a Valdés Cocho y a su madre, Rodríguez, y ahora a Soublett, Nicaragua ha negado el acceso a otros cubanos como el médico Jesús Figueredo Izaguirre, al pastor Carlos Sebastián Hernández Armas y sus hijos, entre otros.
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