Activistas cubanos lanzaron un mensaje a través de redes sociales para que la ciudadanía ayude a identificar al represor que este sábado golpeó brutalmente a una mujer que se manifestaba en las protestas que estallaron en el habanero barrio del Vedado.
“Cubanos en Redes Sociales piden compartir fotos de este represor para identificarlo. #CubaEstadoFallido”, indicó la cuenta de Twitter @CubaSpaces compartiendo imágenes de la brutal agresión.
En una secuencia de tres fotografías difundidas por redes sociales se aprecia lo que aparenta ser una discusión entre una manifestante y una partidaria del régimen que forma parte de una turba de represores que avanzan por los alrededores de la calle Línea, vestidos de civil, pero con algunos que llevan uniforme del ministerio del Interior (MININT).
En la segunda instantánea se ve el momento en que un hombre golpea brutalmente a la manifestante, al parecer en el rostro. Su cuerpo inclinado indica que la fuerza del golpe la hace caer al suelo. A su lado, una joven parece querer parar la discusión mientras otro hombre contempla imperturbable la agresión.
La tercera imagen muestra a la manifestante tirada en la acera, en la esquina de Línea y F, mientras otros represores pasan al lado de ella sin inmutarse, entre ellos un oficial del MININT.
“Estas tres fotos hablan por sí solas. También empiezan a contar cómo han ido sacando manifestantes de sus casas al día siguiente. La orden de reprimir de @DiazCanelB está dada y sobre estas bases quiere negociar con @POTUS. #Protestas #SOSCuba #Cuba”, indicó la activista y periodista independiente cubana María Matienzo en sus redes sociales.
Tras el llamado a identificar al represor de la imagen, un internauta cubano compartió una publicación en sus redes sociales en la que presuntamente identificó a uno de los hombres en la imagen. Por sus rasgos físicos parece tratarse, no del que golpea a la manifestante, sino del que observa impávido a su lado.
"Descubierto represor de mujeres en las manifestaciones en Cuba. Capaz de golpear a las mujeres en la manifestación haciéndolas caer al piso. Se trata de Yurieski Simón, abogado, funcionario castrocomunista de la Dirección Nacional de los Joven Club de Computación. Servidor criminal del régimen. Forma parte de las brigadas de respuesta rápida de la UJC", indicó.
Esta redacción no puede confirmar la supuesta identificación. Sin embargo, Simón fue contactado en Facebook por la activista Iliana Hernández, reportera de CiberCuba, quien le preguntó si sabía de los hechos denunciados, compartiendo la imagen de la agresión. "Besos", le contestó Simón.
La impactante secuencia de fotografías fue tomada por el fotógrafo español Ramón Espinosa, reportero de la agencia Associated Press (AP), quien también fue brutalmente agredido por tropas antidisturbio del régimen cubano cuando ofrecía cobertura informativa en La Habana a las históricas protestas del 11J en Cuba.
Este sábado, grupos de la Seguridad del Estado, la Policía y Brigadas de Respuesta Rápida rodearon a los manifestantes que se congregaron en las cercanías de Línea y G, según el testimonio de Arián Cruz Álvarez, más conocido en redes sociales como Tata Poet.
De pronto, según su relato, comenzaron a “dar golpes de manera brutal” y empujaron a los manifestantes hacia la calle Calzada, que se encontraba completamente a oscuras.
Una vez allí, la represión se tornó más violenta, llegando a golpear a menores de edad, “adolescentes de 15 y 16 años”. Cruz Álvarez no consiguió registrar con su móvil la violenta actuación de los represores del régimen, pero intervino para auxiliar a dos jóvenes que estaban siendo golpeados.
“Me quedé en shock cuando vi aquella locura de golpes. Había un muchacho, creo que se llama José Antonio, al que desfiguraron el rostro a golpes. A otro muchacho de 17 años le partieron la nariz, el pómulo, le llenaron el rostro de moretones. Estuvieron detenidos conmigo”, dijo el activista al que los represores llevaron arrestado a la estación policial de Zapata y C, en el Vedado habanero, y cuya pareja sigue detenida bajo cargos de “desacato”.
Ante la falta de electricidad, agua y comida, los habaneros se han manifestado durante cuatro días seguidos, tomando las calles de barrios empobrecidos -que desde el 11J conocen la sensación de manifestarse contra el gobierno-, pero también de los llamados “municipios costeros”, donde residen las “clases altas” del régimen (funcionarios, cuadros, dirigentes, militares) y el cuerpo diplomático.
El colapso del sistema eléctrico en Cuba y la incapacidad de las autoridades para solucionarlo, han llevado a los cubanos a tomar nuevamente las calles, cortar el paso con barricadas humanas o levantadas con ramas, contenedores de basuras y neumáticos ardiendo. Los cacerolazos se suceden a diario en pueblos y ciudades, mientras el desconcierto y el miedo se apoderan de las autoridades, cuya única respuesta es la retórica vacía y la creciente represión.
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