Tres adolescentes robaron y estrellaron un auto Maserati este domingo en el condado de Pinellas, al oeste de Florida; uno de ellos falleció en el choque.
En un comunicado, la Oficina del Sheriff del condado de Pinellas informó que agentes de patrulla de carretera intentaron detener el auto robado, pero el conductor aceleró y alcanzó una velocidad de casi 130 kilómetros por hora.
Keondrick Lang, que iba al volante, perdió el control del vehículo, pasó por encima de la acera y golpeó un letrero comercial, tras lo cual el Maserati 2016 se volcó.
Mario Bonilla, de 15 años, fue declarado muerto en la escena del accidente, Malachi Daniels y Lang, de 16 y 15 años, respectivamente, resultaron heridos de gravedad.
“Daniels fue transportado al hospital con lesiones que amenazan la vida y Lang (...) con lesiones críticas”, especificó el comunicado.
De acuerdo con la investigación, uno de los perpetradores -identificado luego como Lang- había utilizado su camiseta para abrir la puerta del vehículo, que estaba desbloqueado y con las llaves dentro. Al parecer, el joven no quería dejar huellas en la escena.
Mientras tanto, el hecho estaba siendo observado por agentes en un helicóptero que había sido enviado a la escena de otro crimen, un robo, donde se detenía a un sospechoso.
Alertados sobre el posible robo del vehículo, los oficiales trataron de acercarse para detener a los adolescentes antes de que escaparan, pero se dieron a la fuga.
“Los agentes no persiguieron el vehículo”, como parte de su política de evitar las persecuciones automovilísticas en carretera, aclaró el sheriff en una rueda de prensa, pero al percatarse los jóvenes de que había agentes en el área, aceleraron.
La entidad policial mostró imágenes del vehículo volcado, donde se aprecia que está completamente destruido y las bolsas de aire contra impactos infladas.
Recientemente, trascendió la noticia de una persecución automovilística en el lujoso barrio del Upper East Side en Nueva York, que terminó con el robo de 20,000 dólares.
Imágenes al estilo de Rápido y Furioso, mostraron un Mercedes Benz negro embistiendo a un Toyota Rav4 plateado y, acto seguido, a uno de los ocupantes del primer auto arrebatar 20 mil dólares al conductor del todoterreno y darse a la fuga, mientras los peatones se quedaron atónitos ante el hecho.
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