El régimen cubano celebrará la Semana de la Cocina nacional en La Habana con "conferencias magistrales sobre los platos emblemáticos" de un país que en las últimas décadas ha visto desaparecer sus tradiciones culinarias a consecuencia de la escasez.
El Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) informó que la festividad se desarrollará del 16 al 21 de octubre, y en ella "las empresas de gastronomía en conjunto con la Asociación Culinaria de La Habana, realizarán conferencias magistrales (...) relacionadas con los platos emblemáticos de nuestro país; así como un Panel Culinario".
También se realizará "una visita al Proyecto Culinario Espátula de Oro de Centro Habana, y habrá encuentros con jóvenes de la Sociedad Científica de La Habana del Este, en específico la localidad de Guiteras, entre otras", dijo la entidad.
Conferencias, paneles, visitas, pero faltan las menciones a lo que debería ser el centro de la convocatoria: la comida.
El anuncio oficial no menciona las tradicionales exposiciones de los platillos distintivos de la cocina cubana, lo que algunos cubanos achacan a la escasez generalizada en el país.
"Qué mala pinta tienen todo, en Cuba no hay comida, dejen la muela", respondió al post un internauta de la isla.
Desde hace muchas décadas los cubanos han debido renunciar a la elaboración de platillos típicos, una tendencia que tiende a agravarse en un contexto de crisis generalizada en la isla. Muchas generaciones no conocen siquiera los dulces que comían sus abuelos.
Una de las más resistentes a desaparecer, los platillos que acompañan las cenas de fin de año, ya también han ido rindiéndose a la falta de recursos.
En 2020 los residentes en muchas provincias se vieron obligados a hacer interminables colas para tratar de adquirir un pedazo de carne de cerdo que poner en la mesa la Noche Buena y el 31 de diciembre.
Para el año siguiente, 2021, la escalada en el precio de la carne de cerdo –que entonces costaba hasta los 300 pesos cubanos por libra– hizo que muchos optaran por celebrar con pollo, y otros se fueron a la cama sin comer.
Sin embargo, el discurso oficialista decía "Vamos a abrir el 2022 con esperanza, vamos a abrir el 2022 con alegría, porque nos podemos reponer, a partir de todo lo que hemos logrado y de todo lo que tenemos previsto", declaró Raúl Castro.
Para este año todavía no se ha notado esa recuperación que auguraba el exmandatario. Muchos de los alimentos básicos y otros que suelen degustarse en la isla solo se encuentran en las tiendas en MLC, una moneda con la que no se pagan ni los salarios ni las jubilaciones en Cuba.
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