La Empresa Avícola Holguín (EAH) desarrolla un programa de cría de codornices como una alternativa para mitigar la escasez de huevos de gallina y sus altos precios en el mercado interno.
Entre enero y septiembre de este año esa empresa ha vendido de forma directa a la población cerca de tres millones de huevos, según su director técnico Rolando Vega Zayas en un reporte del diario oficialista Granma
La provincia holguinera ha puesto en marcha el llamado Programa de la Codorniz, un proyecto de avicultura alternativa que, según admite el ingeniero agrónomo Agustín Ricardo Aballe, al frente del plan, “se debe a la necesidad de producir proteínas lo más rápido posible”.
De acuerdo con el reporte de Granma, el huevo de codorniz se ha convertido en parte habitual de la dieta de muchas familias holguineras, quienes lo adquieren en las ferias de fines de semana, y lo preparan fritos o en tortillas.
María Esther Álvarez, una madre holguinera que consume habitualmente el producto, aseguró a Granma que los huevos de codorniz “son una opción porque saben bien”.
En la opinión de esta madre holguinera, con que Granma encabeza su reporte, la razón de los altos precios de los huevos de gallina, y el hecho de que muchos holguineros no puedan acceder a este alimento se debe a la acción de los revendedores, y no a la crisis de la industria alimenticia cubana que es incapaz de cubrir la demanda de la población.
“Veo correcto el precio de dos pesos, un poquito menos que los de gallina que nos venden por la libreta, y nada comparable con los que aparecen por debajo de la manga. Ojalá no se deje coger alas a los acaparadores y revendedores, que son una plaga”, asegura Álvarez, según Granma.
Lo cierto es que, ante la imposibilidad de sostener la producción de huevos de gallina, la industria holguinera ha tenido que recurrir a la alternativa de la codorniz.
Aballe explica que “una gallina está apta para poner a los 165 días de nacida; en cambio, la codorniz puede empezar a los 45 días, y a los 60 ya pone establemente unas 20 posturas al mes”.
Además, afirma que “una codorniz consume 31 gramos de pienso diariamente, y una gallina 108 gramos. Tres huevos de codorniz se comparan con uno de gallina, nutricionalmente y en el peso”.
De esta manera, según las cifras que maneja la Empresa Avícola Holguín, este año la producción de huevos está por encima de las 4 300 000 unidades, de las cuales una parte se destinó a la reproducción,
Al cierre de septiembre, cuentan con una población de codornices de 48 000 hembras y machos, un aumento considerable de los 8,000 ejemplares que poseían en enero.
Estiman que llegarán a las 100 000 ponedoras antes del cierre de años, lo que elevaría la producción a unos 20 millones de huevos al año.
También, tienen la intención de vender polluelos a empresas avícolas de otras provincias, como ya hicieron con unos 60 000 enviados a las de Guantánamo, Granma y Las Tunas.
No es la primera vez que se tiene noticia de una iniciativa de esta naturaleza. A inicios de septiembre trascendió que la empresa avícola de Cienfuegos también desarrolla la cría de codornices para enfrentar la crisis alimentaria que atraviesa el país.
Los avicultores cienfuegueros reconocían que estos animales son alimentados con pienso nacional, porque el país no se encuentra en condiciones de importar el alimento ni sus materias primas; una situación que ha provocado bajos niveles de producción de carne y huevos en los últimos años.
En medio de la escasez de alimentos que atraviesa Cuba y la inflación económica que encarece productos y servicios, el huevo ha pasado a convertirse en un alimento altamente codiciado por los ciudadanos, que añoran los tiempos en que se podían comprar con mayor facilidad, tanto en el mercado estatal como el informal.
Sin embargo, desde hace meses es casi imposible abastecerse de este alimento y aquellos que tienen la posibilidad de hacerlo deben pagar grandes cantidades de dinero por el producto.
Hace unos días se conoció que solo dos huevos per cápita adicionales en la canasta familiar normada fueron distribuidos en Ciego de Ávila, en septiembre, a pesar de que directivos de empresas estatales aseguran que la producción está cumpliendo los planes.
El pasado junio, un reporte de la prensa oficial reconocía que más de 120 mil cubanos residentes en Guantánamo esperaban desde mayo a que el Ministerio de Comercio Interior les vendiese los huevos que le correspondían como parte de la canasta básica racionada.
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