Ocho mecánicos de ascensores del condado de Miami-Dade están acusados de pagar cientos de dólares para que otra persona se presentara en su lugar en el examen de certificación estatal exigido.
Xael Concepción-Vargas, José Cuevas-Romero, Ramón Fleitas, Marcos García, Hugo Marte, Gabriel Ortiz, José Tirado-Blanco y Frederick Williams pagaron entre 250 y 400 dólares para que David Valles-Gómez realizara el examen de aptitud en su nombre, según un comunicado de la fiscalía.
Los fiscales dijeron que otro implicado, llamado Gabriel Alfonso, actuaba como intermediario cobrando una tarifa, aunque la mayoría del dinero se pagaba a David Valles-Gómez por hacer el examen, que además era online y a libro abierto.
La fiscal del Estado, Katherine Fernández Rundle, anunció el jueves las detenciones en lo que su oficina describió como una “trama de trampas”.
Según la fiscalía, luego de que otra persona hacía el examen en su nombre, los mecánicos utilizaban el documento fraudulento para obtener un certificado de competencia que exige el estado de la Florida para la reparación de ascensores.
La mayoría de los mecánicos habían trabajado anteriormente en ascensores, escaleras mecánicas y aceras móviles en áreas donde no se requería una certificación del tipo que exige el estado de la Florida.
Cuando se descubrió el plan fraudulento, todo el trabajo realizado por los mecánicos previamente en propiedades del condado de Miami-Dade ha sido reinspeccionado.
Ahora los acusados enfrentan cargos por participar en un mecanismo organizado para defraudar y por estafa criminal.
Gabriel Alfonso y David Valles-Gómez enfrentan además cargos adicionales debido a sus presuntas funciones en la ejecución de la trama.
Katherine Fernandez Rundle dijo que "la seguridad de cada persona en el condado Miami-Dade debe ser lo más importante".
"Cuando alguien trata de hacer una trampa con un requisito de seguridad pública, crea un riesgo innecesario", añadió.
La fiscal se mostró preocupada por el citado fraude y subrayó que continuarán investigando el incidente para prevenir este tipo de trampas en el futuro.
Las autoridades de Miami-Dade han adoptado un comportamiento muy estricto en lo relacionado con las infraestructuras de los edificios, especialmente después del derrumbe de Surfside, el 24 de junio de 2021, en el que casi murieron casi un centenar de personas.
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