El joven activista Yasmany González Valdés fue citado por la Policía para una supuesta "entrevista" el próximo 11 de noviembre, en la estación de la PNR Dragones, en Centro Habana, sin que le fueran informados los motivos de esta notificación.
"Ellos son muy inteligentes, me cierran mis cuentas [de redes sociales] para después citarme y que nadie sepa nada. Cita para la estación de Dragones para una supuesta entrevista, necesito que compartan", denunció en un post publicado en Facebook, donde mostró el documento.
En la citación se le advierte de que, de no presentarse sin causas justificadas, podría ser multado o acusado por delito de "denegación de auxilio, según el artículo 86 de la Ley de Procedimiento Penal".
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) también compartió la denuncia junto al hashtag #SOSCuba, que ha servido para referenciar la crisis en el país y los casos de represión y vulneración de los derechos humanos.
En sus publicaciones en redes sociales, González critica abiertamente al gobierno y la situación del país.
Hace tres días compartió en Facebook un largo agradecimiento a amigos y activistas que se han preocupado por su seguridad y bienestar, junto a una declaración de principios.
González explicó que es opositor para denunciar la criminalización del régimen contra activistas que exigen libertad y las penurias que sufre el pueblo cubano.
“Yo no soy un delincuente ni soy un terrorista; yo soy una persona que quiere libertad para sus hermanos, que vivan como humanos”, defiende González, quien denunció que la Seguridad del Estado lo ataca por su influencia sobre algunas personas.
El 28 de octubre, en su último post en Twitter, se quejó del alto precio (1,600 CUP) de 30 huevos de gallina en el mercado negro.
Un día antes, denunció en Facebook las insufribles colas para comprar pan desde la madrugada en su cuadra y el estado social deplorable que eso reflejaba.
A finales de abril Yasmany González fue detenido “por contrarrevolución” y trasladado por agentes de la Seguridad del Estado a la prisión Villa Marista. Ante los reclamos de un primo, por la violación del derecho del activista a la libertad de expresión, un oficial replicó que la “libertad de expresión es uno mismo y no el delito de sedición”.
González había sido multado a mediados de abril con 3,000 CUP por publicar denuncias contra el régimen cubano en sus redes sociales, bajo el amparo del Decreto Ley 370. En ese momento agradeció a los familiares del preso político Andy García Lorenzo, en especial a su hermana Roxana y su esposo Jonatan, por apoyarlo en el pago.
En los últimos dos años, se ha recrudecido la represión del régimen contra opositores, activistas, artistas y periodistas independientes, quienes han sido víctimas de arrestos arbitrarios, amenazas, detenciones domiciliarias y violencia física por parte de agentes de la Seguridad del Estado.
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