Los trabajadores de salud en Holguín hicieron una enorme cola este miércoles para comprar salchicha en el Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin, según trascendió en redes sociales.
“Luego de no trabajar por falta de insumos, los trabajadores del Hospital Provincial de Holguín literalmente se ¡apiñan! por dos libras de salchichas troceadas, al sol tropical” publicó en Twitter el internauta identificado como “David David”.
La larga cola al sol -de unas cuatro horas, dijo “David David”- terminó en la compra de una libra del embutido a 140 pesos.
La dirección de salud que ofreció este miércoles una pequeña porción de embutido a sus trabajadores, se vio implicada en una denuncia de una madre que aseguró que el pediátrico de Holguín no pudieron operar a su hijo por no haber recursos para el procedimiento.
Una nota de las autoridades de salud de esa localidad desmintió el desabastecimiento de insumos en los hospitales de la provincia luego de que una Maydelis Solano expusiera que su hijo no pudo ser operado en el pediátrico por falta de suero parental, oxígeno y anestesia para realizar un procedimiento quirúrgico al niño que padece atresia esofágica.
La institución sanitaria que ahora vende una cantidad exigua de salchichas a sus trabajadores en uno de los nosocomios, aseguró que contaban con los “recursos humanos y materiales para realizar las cirugías urgentes y emergentes”, y que hay disponibilidad de oxígeno, anestesia e insumos médicos para las intervención quirúrgicas.
Los médicos no son los únicos que deben formarse durante largas jornadas a merced del calor y la intensidad del sol para adquirir alimentos.
Los ciudadanos emplean días enteros para esperar por una porción de alimentos normada por las autoridades cubanas. Tal fue el caso de una enfermera que debió padecer una semana de cola para comprar dos paquetes de pollo normado.
"Mi madre hoy pudo comprar pollo, luego de más de una semana de cola. Sí, una semana. Marcó en la cola el lunes 24 de octubre y ha asistido al CUPET donde venden el pollo todos los días hasta hoy para mantener el turno", dijo su hijo, Martínez Cádiz, en una publicación.
"Cuando coma mañana, comeré del esfuerzo de la heroína de mi madre. De su tiempo, de su cansancio. De sus ganas de vivir sin pasar trabajo", añadió el joven, quien precisó que las madres cubanas merecen "todo lo que este gobierno les ha quitado"
En medio de una grave crisis alimentaria en el país, muchas personas aseguran su lugar en una cola durante la madrugada o acudiendo cada día al sitio donde adquirirán el producto.
Una cantidad creciente de cubanos donde la muchos son madres preocupadas por la alimentación de sus hijos, han criticado la gestión del gobierno por no satisfacer las necesidades básicas de la población.
También en fechas recientes se divulgó el caso de una habanera que desde las cuatro de la mañana tuvo que acudir para garantizar la compra de “cuatro tristes tubos de picadillo”.
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