La activista y profesora Omara Ruiz Urquiola quiso adelantarse a cualquier intento de manipulación del régimen cubano sobre su madre Isabel, quien ha recibido en los últimos días sospechas visitas de agentes de la Seguridad del Estado y funcionarios en la finca de la familia en Viñales.
“A 46 días del paso del huracán Ian, que con su impacto destructivo trajo aún más desolación para la empobrecida Pinar del Río, mi madre ha recibido tres visitas de funcionarios, agentes mal disimulados del Departamento de Seguridad del Estado y hoy la del Jefe de Sector y otro uniformado en representación del DTI”, relató la activista, a quien el régimen le impide regresar a Cuba, en un post publicado en Facebook este sábado.
Omara enumeró una serie de productos, como aceite o mantequilla, que han sido vendidos a su madre por las autoridades para responder a la “posibilidad de cualquier intento ofensivo cargado de la naturaleza mezquina que ya distingue a la propaganda oficialista”.
Además, contó que a Isabel dos policías le pidieron hacerse una foto con ella en el interior de la casa, y “ella accedió y luego pensó en que pudieran usarla malintencionadamente”.
“Mi madre les dejó claro que no se justifica que nos repriman a mi hermano y a mí porque pensemos diferente. Ella cree que algunos de ellos no pueden ser malas personas del todo, yo creo que quien sirve al mal está dañado para siempre. Mami siempre ha sido demasiado noble”, concluyó la activista.
Este sábado también trascendió que el activista Adelth Bonne Gamboa, quien ayudaba a Isabel en las tareas de recuperación de la finca, fue arrestado por la policía cubana, quien le prohibió regresar al lugar.
Bonne Gamboa denunció que el represor que lo interrogó le dijo que era “persona no grata en la provincia Pinar del Río” y que su delito había sido venir a ayudar a la madre de los hermanos Ariel y Omara Ruiz Urquiola.
A finales de octubre, a Omara le impidieron regresar a Cuba a acompañar a su madre, la cual se encuentra afectada emocionalmente luego de que el huracán Ian destruyera la finca de la familia en Viñales.
Poco después, la activista envió un mensaje público al régimen castrista, exigiéndole que deje de intentar manipular a su madre.
“Dejen de tratar de marear a mi madre, lo único que van a conseguir es escalar en consecuencias derivadas de su torpeza. Nosotros somos tan damnificados como todos los que quedaron sin paredes ni techo desde San Luis hasta Puerto Esperanza, y vamos a correr la misma suerte que ellos”, expresó.
Omara, quien viajó a Estados Unidos temporalmente para un tratamiento contra el cáncer, ha reclamado su caso ante el gobierno de Joe Biden, pero sin éxito.
En un video posteado en Facebook luego del paso del huracán, la académica mostró los daños en los terrenos, donde Ian derribó parte de la casa, del techo y la cerca.
En el material, su madre lamentaba la pérdida de un cañaveral en el cual había trabajado y la muerte de una yegua de apenas tres meses, y contó que para proteger su vida debió esconderse bajo la meseta de la cocina, porque la casa perdió el techo.
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