El proceso de nominación de candidatos a las asambleas municipales del Poder Popular en Cuba con vistas a las elecciones del próximo 27 de noviembre, concluyó sin la inclusión de opositores dentro de los seleccionados para la contienda.
De las 44,931 asambleas planificadas para las nominaciones dejaron de realizarse solo dos. Participaron en ellas 6,000,609 mil electores (72,64 % del total inscrito) y fueron nominados 26,746 candidatos, aseguró Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), en declaraciones recogidas este viernes por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La funcionaria agregó que en este proceso electoral se aprobaron 12,427 circunscripciones, unas 85 menos que en el proceso anterior, de las cuales 12,400 son ordinarias y los 27 restantes especiales.
Además, Balseiro afirmó que en las elecciones participarán 180,000 autoridades electorales, alrededor de 1,400 supervisores y más de 24,000 colaboradores e integrantes de los grupos auxiliares de procesamiento de la información para “garantizar la transparencia y apego a la legalidad”.
Este domingo se realizará la llamada Prueba Dinámica, un ensayo para calibrar la infraestructura de las elecciones, en la que podrán participar por primera vez 22,205 jóvenes, que arribaron este año a la edad establecida para votar, refirió Balseiro.
Hace unos días, se conoció que las autoridades cubanas impidieron que al menos tres activistas fueran nominadas en sus circunscripciones como candidatos a delegados zonales.
María Elena Mir, en La Habana, Elsa Litsy Isaac en Palma Soriano, Santiago de Cuba, y Susleydis Pérez Velázquez, en Holguín, fueron privadas de su derecho constitucional a ser propuestas al cargo de delegadas, algunas de ellas incluso sufrieron cerco policial.
Mir, residente en Guanabo, denunció que la reunión de su zona no fue convocada con el tiempo reglamentado por la Ley Electoral y tampoco todos los residentes conocieron la fecha y hora del encuentro.
“La asamblea se hizo con 16 personas, porque no avisaron con tiempo ni a mí, ni a las personas más cercanas a mi vivienda. Con antelación, habíamos hecho un trabajo con la comunidad que, normalmente, debe asistir ahí y estábamos casi a un 69% ó 70% de que me propusieran como candidata”, dijo.
Las otras dos mujeres aseguraron que un oficial de la Seguridad del Estado se plantó frente a sus viviendas e impidió que estas asistieran a la reunión, otra violación de los derechos ciudadanos recogidos en la Carta Magna.
Este año el Consejo por la Transición Democrática en Cuba (CTDC) y el Frente Democrático de Concertación (D Frente) exigieron al gobierno que exista una representación plural en el proceso eleccionario, mostrando su apoyo a un grupo de candidatos que no son afines al partido comunista.
Algunas de las propuestas de estos cubanos, aspirantes a un cargo público, son la detención del empleo de materiales de la construcción en hoteles, resolver el problema de los apagones, eliminar las tiendas en divisas extranjeras y declarar una amnistía para los prisioneros políticos que hay en el país.
En las últimas semanas, varios activistas cubanos han lanzado una campaña para pedir a la ciudadanía que se abstenga de participar en lo que consideran una falsa electoral a través de la cual el régimen busca legitimarse en medio de la crisis profunda en todos los ámbitos que padece el país.
El jurista Eloy Viera, por ejemplo, considera que “el mensaje más claro que se puede enviar, es que no haya participación popular en las próximas elecciones”.
Viera cree que “quedarse en casa, abstenerse, no participar” es el paso de menos riesgo y más contundente que puede dar la sociedad cubana para mostrar su descontento con el régimen.
El artista plástico Julio Llópiz-Casal, por su parte pidió a los cubanos no ir a votar, porque si lo hicieran estarían “legitimando a sus verdugos” y faltando la dignidad elemental y cívica.
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