Georgina Rodríguez no se quiso perder la 23ª edición de los premios Latin Grammy, celebrados el pasado 17 de noviembre en Las Vegas. Sin embargo, su primera vez en estos galardones no fue tan bien como la novia de Cristiano Ronaldo hubiera querido, ya que sufrió varios contratiempos durante su estancia en la Ciudad del Pecado.
Para la gran cita, la modelo española desfiló con un vestido color chocolate por la alfombra roja, pero para entregar la estatuilla al Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional, que ganó Christina Aguilera, hizo un cambio de vestuario, decantándose por un look de terciopelo azul.
Según informa la prensa española y el programa Y ahora Sonsoles, Gio le pidió a Rosalía su camerino para cambiarse, pues estaba más cerca del escenario que el que le habían asignado a ella. Pero la intérprete de "Motomami", quien recibió cuatro galardones esa noche y protagonizó una de las actuaciones de la velada, se negó. Una negativa que no le habría sentado muy bien a Georgina...
Este desencuentro entre ambas contrasta con las sonrisas que compartieron en julio cuando se vieron en el camerino de Rosalía durante su concierto en Madrid, al que asistió Georgina con sus hijos y amigos.
Pero los obstáculos no se quedaron ahí. El día anterior, durante la gala de Persona del Año, quiso inmortalizarse con Sebastián Yatra y pedirle un autógrafo para sus hijos, momento en el que se le rompió una uña y tuvo que solucionarlo acudiendo de incógnito a un centro de estética en el mismo recinto.
Otro disgusto que recogen en el periódico ABC sobre este viaje de Georgina a Las Vegas fue el ataque de ansiedad que sufrió por no tener a su disposición su jet privado, lo que la obligó a viajar en un vuelo comercial de primera clase para regresar a Manchester.
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