Elon Musk afirmó este martes que renunciará como presidente ejecutivo de Twitter en cuanto encuentre un reemplazo lo suficientemente tonto como para aceptar el trabajo, luego de preguntar a los usuarios del sitio si debe renunciar como jefe, a lo cual la mayoría contestó que sí.
“Dimitiré como director general en cuanto encuentre a alguien lo bastante tonto como para aceptar el puesto. Después, me limitaré a dirigir los equipos de software y servidores”, escribió en la red social que dirige.
El domingo, el magnate había lanzado una encuesta preguntando si debía renunciar a su cargo en la red social y dijo que se atendría a los resultados.
La encuesta tuvo una participación de más de 17.5 millones de usuarios y cerró en la mañana del lunes.
Un 57,5 por ciento de los votantes -10.063.875 cuentas- respondió que debería irse.
A favor de su permanencia se pronunció el 42,5 por ciento restante, es decir, 7.438.516 votos.
En medio de cuestiones sobre el enfoque Musk en la plataforma y con Twitter de camino hacia la bancarrota desde mayo, el propio empresario ha admitido que debería buscar un nuevo director.
"La cuestión no es encontrar un CEO, la cuestión es encontrar un CEO que pueda mantener vivo a Twitter", afirmó en un tuit cuando aún estaba abierta la encuesta.
El también presidente ejecutivo de Tesla compró la red social por 44,000 millones de dólares a finales de octubre.
Desde entonces su actuación en ese espacio ha sido polémica por decisiones que van desde despedir a casi la mitad del personal -incluidos varios altos ejecutivos-, hasta cobrar a ocho dólares el servicio de verificación de cuentas, medida que tuvo que suspender tras recibir una ola de impostores.
El pasado mes, cientos de empleados renunciaron tras no aceptar el ultimátum de Musk, quien los conminó a aceptar una nueva cultura de trabajar o irse.
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