El declive de la producción cañera en la provincia de Las Tunas continúa por séptimo año consecutivo, tras apenas sembrar un 42% del plan previsto para 2022, según datos difundidos en medio local oficialista.
En el actual año, en esa provincia del oriente cubano solo se lograron plantar unas 8,200 hectáreas de cañas, de unas 19,500 previstas en el plan anual para reanimar la deprimida industria azucarera en la isla, de acuerdo con el oficialista local Periódico 26.
Según el reporte, los incumplimientos de los planes de siembra de caña se suceden desde hace siete años, por lo que cada vez a la industria azucarera se le hace más difícil salir de la crisis en que se ha estancado desde hace varias zafras.
También el citado medio consideró que tan “pálido desempeño” en la siembra de caña, esencial para producir azúcar, “alcanza la categoría de histórico”.
Entre las empresas azucareras más rezagadas en la siembra de caña mencionan a la de Amancio Rodríguez (35%), a la de Colombia (53%) y a la del Antonio Guiteras (46%), esta última con el peso de tener que producir la mayor cantidad de azúcar en Cuba durante la zafra 2022-2023.
Asimismo, entre las causas de esta debacle productiva señalan al socorrido embargo de Estados Unidos, a la falta de combustible y a problemas internos (sin detallarlos) que “limitan la capacidad de respuesta en la tarea más desafiante para los azucareros”.
A principios de noviembre trascendió que la falta de combustible, problemas con la maquinaria, baja disponibilidad técnica de los equipos y escasez de fertilizantes y herbicidas eran algunas de las causas del atraso en el plan de siembra de caña en Cuba durante 2022.
Dionis Pérez Pérez, director de comunicaciones del grupo empresarial azucarero Azcuba, informó en esa ocasión que solo se habían plantado hasta esa fecha unas 59,658,9 hectáreas de caña, que representaban el 41% del plan previsto de 149,334 hectáreas de caña.
"A esos problemas se suman otros que van más allá de la escasez de recursos, y que deben considerarse a la hora de analizar los problemas que enfrenta el sector, pues se asocian a la falta de motivación de los trabajadores y a la pérdida gradual de la fuerza laboral", precisó el directivo al oficialista diario Granma.
Además, señaló que estas dificultades impactaron los resultados de la campaña de primavera y de la de frío.
Hasta la fecha, ninguna empresa ha cumplido su plan, precisó, también.
En septiembre último, ante la debacle de la industria azucarera nacional, el gobierno cubano informó que la próxima zafra sería "pequeña" y que se iban a concentrar los recursos en menos centrales para lograr mayor eficiencia.
Tras los resultados nefastos de la última zafra, la peor en 121 años, Cuba se abrió a la inversión extranjera con 25 proyectos que recoge la Cartera de Oportunidades 2021-2022 de Azcuba y que se centran en la modernización de fábricas de azúcar.
En julio último, también se conoció que el régimen estaba negociando con una compañía rusa la renovación del central Jesús Sablón, en la zona sur de Matanzas.
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