El buque crucero MS Amadea atracó con más de 500 turistas europeos en el puerto internacional El Guamache, Isla Margarita, convirtiéndose así en el primero de su tipo en llegar a Venezuela en 15 años.
El arribo del buque se inscribe en la reciente apertura de Venezuela a Europa y fue celebrado por las autoridades del régimen chavista.
El ministro de Transporte de esa nación, Ramón Velázquez, dijo que los visitantes son de Francia, Italia, Bélgica, Alemania y España, entre otros, y podrán disfrutar de las bondades, amabilidad y atención de los venezolanos.
"Hoy Venezuela reescribe la historia y sigue rompiendo el cerco de las medidas coercitivas unilaterales que impidieron durante 15 años la llegada de cruceros desde Europa a la tierra de Bolívar", posteó luego en Twitter.
Bolipuertos, la Empresa venezolana líder en Servicios Portuarios agregó nuevamente la terminal "se abre al mundo" y que los turistas podrán disfrutar las bondades del estado Nueva Esparta.
Destacó que "la logística eficiente de desembarque y embarque de los turistas del Crucero Amadea en el Puerto Internacional El Guamache, facilitó el recorrido de una ruta turística por sus playas, zonas coloniales e históricas con una vista tropical panorámica de la región".
El alcalde del municipio Maneiro, en Isla Margarita, Morel David Rodríguez, lamentó en la misma red social que el puerto lleve 15 años sin recibir estas embarcaciones.
El MS Amadea, propiedad de la Amadea Shipping Company y operado en la flota de Phoenix Reisen, arribó procedente de Trinidad y Tobago y saldrá del puerto El Guamache a la Isla Bonaire.
La República Bolivariana y autoridades de Países Bajos revisaron en octubre último la cooperación fronteriza entre Caracas y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, ubicadas en el mar Caribe, y según un comunicado del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos, Venezuela prestará los servicios conexos de lanchaje, pilotaje y remolcadores, estipulados para estos casos, así como los de avituallamiento, e inspecciones subacuáticas que exigen las normas internacionales.
Los puertos de Venezuela bajaron de forma drástica su movimiento como resultado de la crisis económica y política que atraviesa el país desde hace varios años.
La situación empeoró tras las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2017, y a pesar de que la nación sudamericana cuenta con una extensa salida al mar Caribe y paisajes mundialmente famosos.
Con la llegada del crucero Amadea "se rompe el celofán de las medidas coercitivas unilaterales que impidieron durante muchísimos años la llegada de cruceros desde Europa", expresó el ministro de Turismo del régimen chavista, Alí Padrón.
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