Un cubano residente en Matanzas anunció que donaría su casa a la persona que lo patrocine para emigrar a Estados Unidos.
"Estoy dando esta casa al que me patrocine. Está en Paso del Medio [municipio Matanzas], tiene patio delante, patio trasero y traspatio. La casa consta de portal, sala, cocina comedor, tres cuartos y baño. Tiene fosa independiente. Pasillos cementados a ambos lados y detrás. Un cuarto chico al lado [de] una piscina preferiblemente para niños. Pozo con punya (sic) y tanque elevado. Una entrada trasera de garaje, cochiquera, enrejado completo con jaulas de conejos alrededor. Un contenedor grande de hierro con una puerta y dos ventanas. Mi número es 53114101. Por favor solo personas serias", dice su publicación en el grupo de Facebook Revolico Matanzas.
La insólita propuesta se inscribe en la aguda crisis migratoria cubana y surge luego del nuevo programa para migrantes (parole) anunciado el pasado jueves por el presidente Joe Biden, que otorgará 30,000 visas humanitarias al mes para viajar a Estados Unidos a ciudadanos de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba, a fin de frenar la estampida de indocumentados que llegaban a la frontera con México.
La visa o parole requiere que el interesado tenga un "patrocinador" en el país receptor que inicie el trámite ante las autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y se comprometa a asumir los gastos de su estancia.
Un patrocinador contó recientemente que debió "subir todo la documentación de solvencia económica para demostrar que la familia que va a a viajar a EE.UU. no va a tener que depender de asistencia pública en vivienda, comida, etc.".
La acreditación inicial del patrocinador es concedida por USCIS hasta en 24 horas y el resto del proceso hasta la autorización de viaje del beneficiario debe tomar menos de un mes.
La figura del patrocinador ha sido fuente chistes, sátiras y memes en la isla, donde muchos cubanos afirman que su sueño es contar con uno de estos benefactores.
El patrocinio es un contrato legalmente vinculante que firma una persona para usar sus recursos financieros en respaldo a un inmigrante designado en su declaración jurada. El vínculo legal se mantiene hasta que el patrocinado logra su independencia económica y/o se convierte en ciudadano estadounidense.
Sin embargo, esto no está exento de riesgos. La Embajada de Estados Unidos en La Habana recomendó en las últimas horas a los cubanos cuidarse de las estafas al respecto.
También la plataforma Yo sí te creo en Cuba advirtió que los patrocinios pueden ser trampas y fomentar la trata de mujeres.
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