Cientos de facturas eléctricas con consumos sobregirados o lecturas erróneas han llegado desde octubre a los clientes en Pinar del Río.
El problema ocurre debido a “la falta de completamiento en las plantillas de lectores cobradores, a indisciplinas y hechos punitivos, así como por el paso del reciente huracán”, aseguraron autoridades de la Empresa Eléctrica al periódico oficialista Guerrillero.
La situación afecta sobre todo a los consumidores en la cabecera provincial de las sucursales de la calle Maceo, la cual cuenta con aproximadamente 29,000 clientes, y la del Hermanos Cruz, con 18,000, así como al municipio de Viñales, precisó el reporte.
“En el caso del Hermanos Cruz el tema de las facturas se ha ido controlando. En el proceso se sustituyó al administrador de la oficina comercial, y se separaron del puesto de trabajo a tres lectores cobradores. Ya en esa oficina nosotros tenemos cubierta la plantilla desde hace algún tiempo”, explicó Eduardo Martínez Cabrera, director comercial de la Empresa Eléctrica Provincial de Pinar del Río.
Por tal razón, la empresa estatal asevera que todo cliente tiene derecho a un reajuste o reestructuración de la factura.
“Para ello, todos los usuarios con estos pormenores deben presentarse a sus sucursales con el recibo y solicitar el procedimiento. Es un proceso que suele demorar, pero ni se obliga al pago ni se procede al corte eléctrico”, afirmó.
“En el caso de que el cliente haya establecido la queja posterior al pago, luego que la OBE analice el caso y retorne la factura a la sucursal, se procede a la devolución del dinero restante o puede dejarlo como un fondo para los meses subsiguientes”, agregó el funcionario.
Además, si la factura regresa con un monto todavía alto, el cliente tiene derecho a solicitar una moratoria de pago por un periodo de tres meses. “En este caso, la persona pagaría el 50 por ciento de la cuenta en el primer mes, y en el segundo y tercer meses los 25 por ciento restantes por cada mes, respectivamente”, precisó.
Martínez Cabrera explicó, además, que cada cliente tiene derecho a este proceso, aunque admitió que “puede darse el caso que al llegar a la sucursal no se expliquen estos pasos o quizás se desconozca el procedimiento”.
Desde el 1 de enero de 2021, cuando entró en vigor la llamada Tarea Ordenamiento, la cual elevó notablemente los precios de los servicios básicos en el país, numerosos cubanos han compartido en redes sociales las facturas con las nuevas tarifas, algunas de las cuales superan los mil y dos mil pesos.
A esto se une el envejecimiento de los equipos de medición de electricidad en el país. Por ejemplo, en mayo pasado, un ciudadano denunció que la Empresa Eléctrica en La Habana le obligó a pagar 24,000 pesos por un error técnico en su metro contador.
Sin embargo, mientras los usuarios tienen que padecer las malas prácticas de la empresa estatal, las autoridades imponen multas severas a quienes intentan manipular sus contadores con tal de pagar menos.
Durante el pasado año hasta el cierre de noviembre, la Empresa Eléctrica de Granma detectó 813 fraudes eléctricos e impuso multas a los infractores por cerca de tres millones de pesos.
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