Estudiantes y profesores de la Escuela Taller de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana construyen en Pinar del Río una vivienda con la técnica de bóveda catalana, caracterizada por el uso de ladrillos de barro y pocos materiales.
En el Consejo Popular Los Jazmines, Viñales, vive Misleidy con sus seis hijos (de entre tres meses y 12 años), damnificados por el ciclón Ian, que azotó el extremo occidental de Cuba el pasado año.
Es la primera vez que se construye una vivienda de este tipo en el país, aunque desde 2000 la Escuela Taller de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana aplica la técnica en la restauración de algunos edificios de la capital cubana, según reportó el periódico Guerrillero.
"Hicimos un llamado a la red de ciudades patrimoniales para unirnos y aportar, aunque la idea fue siempre hacer obras con las escuelas talleres del país, primero se trabajó con madera, carpintería y después expresamos: es la oportunidad de levantar una vivienda con bóveda extremeña o catalana y aquí estamos", reveló la directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Perla Rosales.
Dos jóvenes cubanas que se formaron como albañiles en esa escuela tienen en este proyecto será también su tesis de graduación. Otros alumnos aprovechan la posibilidad para trabajar con una técnica, que se usó en la década de los años 60 del pasado siglo para construir el Instituto Superior de Arte (ISA), de La Habana.
“Estamos tan acostumbrados a la famosa placa en Cuba, que cuando colocas un elemento de este tipo, la gente se asombra. Así construía el hombre antes de la Revolución Industrial. No existía el acero laminado", aseveró el profesor y arquitecto Juan Carlos Pérez Botello.
Aunque los vecinos comparan la casa con un "horno", por la peculiar forma de su estructura, los expertos la califican como una obra de arte, con similitudes al Centro de Interpretación en Mapungubwe, en Sudáfrica, que ganó el premio al Edificio Mundial del 2009, en el Festival Mundial de Arquitectura.
La vivienda sigue siendo un problema para los damnificados de Ian en Pinar del Río, con atrasos significativos a pesar de los recursos destinados por el gobierno.
Donaciones de organizaciones internacionales y de otros países solidarios con los cubanos no han sido suficientes para dar por concluida la recuperación del fondo habitacional.
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