Los reencuentros de familias cubanas siguen produciendo emotivas imágenes en el aeropuerto de Miami, adonde está arribando cada vez más beneficiados con el programa de parole humanitario implementado por la administración Biden.
Ante la amenaza de 20 estados republicanos de anularlo por vías legales, son muchos los cubanos ya beneficiados que se han dado prisa en volar a Estados Unidos antes de que la justicia tome alguna decisión sobre la paralización del programa.
Concebido para frenar el flujo descontrolado por la frontera y permitir la entrada legal de 30,000 inmigrantes mensuales de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, el programa de parole humanitario fue objeto este martes de una demanda presentada ante el Tribunal Federal del Distrito Sur de Texas por los fiscales generales de Florida, Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y otros 15 estados.
A pocas horas de difundirse la noticia, una ola de preocupación se desató entre los potenciales beneficiarios del programa que están en pleno proceso de tramitación desde Cuba. Sin embargo, el programa se mantendrá en pleno funcionamiento al menos hasta el 25 de abril.
Según una orden del Tribunal del Distrito Sur de Texas emitida este miércoles, la demanda tendrá una audiencia inicial en esa fecha, a las 2 p.m., ante el juez federal Drew B. Tipton, en la que se discutirán los argumentos de los fiscales.
Tipton, un juez conservador que fue nombrado por el presidente Donald Trump en febrero de 2020, deberá determinar en la sesión preliminar si congela temporalmente el programa hasta tanto no se produzca una decisión firme sobre la demanda.
El temor y la incertidumbre movilizaron a decenas de cubanos a adelantar sus fechas de vuelo y a lo largo de esta semana se ha visto un incremento en el número de viajeros provenientes de Cuba, dejando emotiva estampas de reencuentros familiares en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA).
Entre quienes han protagonizado estas escenas está el activista político cubano Félix Llerena, quien se reencontró este jueves con su madre, luego de cinco años sin poder abrazar a su hijo, expulsado de Cuba por el régimen cubano, que prohibió además su entrada a la isla.
Flores, globos, banderas americanas, lágrimas y mucha emoción son protagonistas por estos días en el MIA.
Cientos de familias han podido reencontrarse en momentos en que la crisis de migrantes cubanos ha llevado a muchas de ellas a tomar soluciones desesperadas, peligrosas y costosas.
Entrevistadas por América TeVe, muchas familias agradecieron la agilidad con que está funcionando la tramitación del nuevo parole humanitario y reconocieron haberse dado prisa para que sus patrocinados volasen a Estados Unidos.
Las personas con autorización de parole tienen 90 días para viajar por vía aérea a este país. Sin embargo, cualquier decisión del tribunal de Texas -temporal o definitiva- no debe anular los casos que han sido aprobados o están en proceso para recibir el parole, sino que cerraría las solicitudes a partir del momento del dictamen judicial.
Con el fin de frenar la migración ilegal masiva, el pasado 5 de enero Joe Biden anunció un programa de parole humanitario para que 30 mil inmigrantes de Cuba, Nicaragua y Haití puedan entrar cada mes legalmente al país, siempre que cumplan determinados requisitos.
La acreditación inicial del patrocinador puede concederse por USCIS hasta en 24 horas. El resto del proceso hasta la autorización de viaje del beneficiario debe tomar menos de un mes.
Desde el pasado 6 de enero, unos 1,400 cubanos, 280 haitianos y 44 nicaragüenses han llegado a Estados Unidos por la nueva vía, según datos internos compartidos por el New York Times. En el caso de los venezolanos, alrededor de 14,700 han ingresado al país desde el 18 de octubre gracias al programa de parole humanitario.
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