Cinco minutos de apagón en el Instituto Cubano de Oftalmología "Ramón Pando Ferrer", de La Habana, fueron suficientes para mantener en alerta a pacientes y trabajadores.
Algunos de los que estaban en ese preciso instante aseguraron que en otras ocasiones el corte de energía se ha extendido por más tiempo, según declaraciones recogidas por CubaNet.
Un video de esa agencia de noticias independiente mostró diferentes áreas del hospital justo cuando se interrumpió el servicio eléctrico el pasado jueves.
Los pacientes y sus acompañantes debieron alumbrarse con las linternas de sus móviles y esperar a que se restableciera el servicio.
El ambiente de tensión, inconformidad y la ausencia de una solución al problema se puede apreciar en los escasos minutos que dura el material audiovisual.
La dirección del hospital no ha dicho si el apagón tuvo alguna repercusión en los servicios médicos, ni explicó si se activaron los equipos electrógenos que deben tener para estas emergencias.
En enero los cortes de electricidad vuelven a ser una preocupación para los cubanos, y aunque La Habana es una de las provincias donde menos se sufren sus consecuencias, no es la excepción.
El gobierno anunció que para febrero volverían los prolongados apagones, debido a la salida del Sistema Energético Nacional (SEN) de algunas plantas termoeléctricas, con el fin de recibir un mantenimiento.
Esto provocará más inestabilidad en el servicio y pudiera repetirse un panorama similar al del pasado año, cuando la gente salió a protestar de manera masiva a las calles en contra del gobierno.
Aunque el presidente Miguel Díaz-Canel y su gabinete prometieron tomar medidas para contrarrestar la crisis, fundamentalmente con apoyo internacional, la realidad es que los apagones continúan siendo un problema para los cubanos, que deben modificar sus horarios para aprovechar los momentos en que hay corriente.
En ese sentido, la Unión Eléctrica de Cuba sugirió a las familias del país que adelanten sus quehaceres, sobre todo de cara al verano, cuando el horario de mayor consumo se combina con la presencia de los niños en casa por las vacaciones y las altas temperaturas.
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