El canciller Bruno Rodríguez Parrilla dio botella (dar un aventón) en su auto a dos mujeres militares y los cubanos le responden en redes sociales que todo fue sospechosamente “muy espontáneo”.
“Hoy tuve una experiencia, la cual quiero compartir con ustedes. Estaba en el semáforo de Kony haciendo botella y nos paró un carro con la luz verde y hace seña que nos montáramos, para sorpresa de nosotras era el canciller Bruno Rodríguez Parilla, el cual de una manera muy educada, agradable y mostrando lo que caracteriza a la mayoría de los cubanos, la solidaridad, nos adelantó. Gesto digno de reconocer y hacerlo público porque estas cosas solo suceden en Cuba”, expuso este lunes el perfil de Facebook de la usuaria que se identifica como Betty Pairol.
Tras la publicación de la foto, tomada por el propio Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, no se hicieron esperar las reacciones de los usuarios en Facebook.
“Si no hubiesen llevado ese uniforme, olvídenlo! Esa gente ni mira para los lados”, comentó un internauta en la red social, donde se ha compartido en varios perfiles la publicación de Pairol.
“Solo sucede en Cuba porque fuera de Cuba el transporte público sí funciona y hay otras formas alternativas de transporte disponible que son realmente económicas. Además, que se puede comprar un carro funcional, ahorrando un poquito. Normalmente fuera de Cuba te dan botella y puedes terminar muerta en una zanja con la boca llena de hormigas”, argumentó una usuaria sobre le gesto “altruista” del titular del MINREX.
En ese mismo sentido, una opinión refiere que “esas cosas suceden en Cuba, porque no puedes comprar un carro. Ni el más económico o pequeño para trasladarte a tiempo a cualquier lugar”.
“Eso es marketing para que digan que los dirigentes son igual que el pueblo, pero lo peor es que hay personas que se lo creen”, apunta otro comentario.
En otra respuesta se lee: “Claro, si en cualquier lugar o tienes transporte, ya sea privado o público. Eso solo es propaganda barata. Dile al gerente de un hotel que le pare a alguien”.
“Claro que solo sucede en Cuba. Porque es el único país donde un trabajador no se puede comprar ni una motorina y tiene que andar haciendo botella. Un país de miseria nada más y de mentes miserables”, sostiene otra opinión.
“Eso fue tan ‘espontáneo’ que traían hasta el uniforme puesto, yo quisiera que hubiese sido una persona cualquiera a ver si la recoge”, cuestiona otro usuario.
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