El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel se reunió este sábado con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, quien arribó el viernes a Cuba en visita de trabajo.
“Es un placer y un honor recibirlo en su primera visita a Cuba, aseguró este sábado el Presidente de la República, Diaz-Canel, al dar la bienvenida al ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán, Hossein Amir Abdollahian, de visita de trabajo en nuestra nación”, informó la cuenta de Twitter de la Presidencia de Cuba.
Abdollahian llegó a Cuba para cumplir una visita de trabajo como parte de una gira que realiza por varios países de la región, tras visitar Mauritania, Nicaragua y Venezuela, tres países en los cuales se reunió con sus presidentes, precisó un despacho de Prensa Latina.
Según la agencia oficialista, el jefe de la diplomacia iraní se mostró complacido por tener la oportunidad de dialogar con el gobernante cubano.
Asimismo, calificó las relaciones entre los dos países como firmes e históricas, y significó la variedad de temas en la agenda común, tanto referidos a asuntos nacionales como relativos al panorama internacional, agrega la información.
El canciller iraní también departió con su homólogo cubano Bruno Rodríguez Parrilla, quien le mostró su apoyo ante lo que llamó “intentos de desestabilización”, haciendo alusión sin nombrarlas a las protestas masivas que pidieron el fin de la República Islámica en los últimos meses.
Rodríguez calificó las relaciones bilaterales como muy importantes y ratificó la posición de Cuba en defensa del uso de la energía nuclear con fines pacíficos, así como agradeció el apoyo de Irán en la condena de las sanciones estadounidenses.
En noviembre, el Gobierno cubano rechazó una propuesta del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para establecer una misión de investigación independiente internacional sobre las presuntas violaciones contra la población durante las protestas en Irán.
La propuesta –sometida a votación durante una sesión especial sobre el deterioro de la situación de los derechos humanos en Iran– fue finalmente aprobada por 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones.
El estallido social comenzó el pasado 16 de septiembre tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, detenida por no vestir el hiyab de forma “correcta”.
Sin embargo, las protestas, muchas de ellas lideradas por las mujeres, evolucionaron tras la represión y hasta exigir el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Las autoridades respondieron con una fuerte represión policial, en las que murieron al menos 342 personas, de las cuales más de 40 son niños, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.
Más de 15.000 personas fueron detenidas en las movilizaciones, al menos 2.000 de ellas acusadas de diversos delitos.
En septiembre, durante uno de los momentos más álgidos de las protestas, el canciller cubano ya se había reunido con su homólogo iraní para mostrar su apoyo al régimen islámico.
En agosto último, Cuba solicitó a Irán fabricar tractores en la isla y se ofreció como intermediaria para promover su exportación en América Latina.
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