Una familia cubana logró reunirse en Estados Unidos en menos de 20 días gracias al parole humanitario habilitado en enero por la Administración del presidente Joe Biden para ciudadanos de la isla, así como venezolanos, nicaragüenses y haitianos.
Según Ana Iris Moya, colaboradora del grupo de Facebook "Cubanos Unidos por la Reunificación Familiar", el patrocinador de su familia aplicó al programa en beneficio de cuatro personas, incluido un menor, el pasado 25 de enero, y los aprobaron el 2 de febrero. El día 6 de febrero les autorizaron el permiso de viaje y volaron a EE.UU. el día 13.
Afirmó que el parole tiene una vigencia de dos años y no le hicieron preguntas ni antes ni al llegar al país.
"Sueño cumplido", expresó emocionada junto a varias fotos del reencuentro de la familia.
El programa fue anunciado el pasado 5 de enero y la Administración Biden lo hizo efectivo el 6 de enero último para controlar la crisis de migrantes por sus fronteras marítimas y terrestres.
Al cierre del 31 de enero habían sido aprobadas las solicitudes de más de 4,700 cubanos, alrededor de 2,000 haitianos, y más de 800 nicaragüenses.
Sin embargo, ahora la iniciativa, que ha logrado detener la masiva entrada de migrantes ilegales por las fronteras, está siendo objeto de polémica, luego de que varios republicanos presentaran una demanda para detenerlo.
El miércoles fiscales de 20 estados demandantes al gobierno solicitaron a un tribunal federal de Texas que congele temporalmente el programa, mientras se emite un fallo definitivo sobre el litigio.
En una moción de emergencia de 22 páginas, presentada este martes ante el Tribunal del Distrito Sur de Texas, los fiscales de los 20 estados con liderazgo republicanos pidieron al juez federal Drew B. Tipton que emita una medida cautelar para detener la marcha del programa, el cual consideraron "arbitrario y caprichoso porque los demandados [el Departamento de Seguridad Nacional, DHS] se han basado en factores que el Congreso no pretendía que tuvieran en cuenta (…), sin demostrar, en primer lugar, por qué la admisión de cada individuo en libertad condicional producirá un beneficio humanitario o público", afirma el documento.
La demanda tenía su primera fecha de audiencia para el 25 de abril ante el tribunal, radicado en Victoria, Texas. Hasta entonces el proceso de solicitud y aprobación de beneficiarios del programa debería seguir sin interrupciones.
La Administración Biden sostiene que este mecanismo busca frenar el flujo migratorio descontrolado por la frontera sur de Estados Unidos, y posibilitar la entrada segura y ordenada al país, a la vez que garantiza un respaldo financiero privado al beneficiario del parole.
De acuerdo con estadísticas emitidas por el DHS, en apenas un mes de aplicación del programa unas 12.000 personas, mayormente cubanos, han entrado al país; y las entradas irregulares por la frontera con México de los inmigrantes de las nacionalidades beneficiadas se han reducido en su totalidad en casi un 90 por ciento.
La caída en picada de los arribos por la frontera está también condicionadas por la puesta en práctica de una política de expulsión inmediata de los inmigrantes, que el gobierno mexicano ha acordado aceptar hasta un límite de 30.000 mensuales.
En el caso de los inmigrantes cubanos, las repatriaciones inmediatas incluyen también a los que se arriesgan en aventuras marítimas a través del Estrecho de la Florida y son interceptados por operativos de la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza. Los que intentan ingresar al país de forma ilegal no pueden optar por el programa de parole ni entrar a EE.UU. en un plazo de cinco años.
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