La joven polaca de 21 años, Julia Faustyna, asegura ser Madeleine McCann, una niña de tres años que desapareció en el sur de Portugal en 2007.
Julia ha dicho que puede demostrar que no miente, si le hacen una prueba de ADN. Sin embargo, la policía inglesa, polaca y alemana tienen dudas en este caso, entre otras razones porque ya se han presentado otras mujeres en años anteriores asegurando ser Madeleine.
Madeleine McCann nació el 12 de mayo de 2003. Esta niña británica desapareció el 3 de mayo de 2007, unos días antes de su cuarto cumpleaños, en Praia da Luz, en el Algarve, la región más al sur de Portugal.
La pequeña y su familia estaban de vacaciones hospedados en un apartamento. Sus padres, Kate y Gerry McCann la noche de la desaparición bajaron a cenar con unos amigos a un restaurante cercano y dejaron a la niña durmiendo en el apartamento junto a sus hermanos mellizos, de dos años de edad.
Los McCann aseguraron a los investigadores del caso en Portugal que durante la cena realizaron varias visitas al apartamento para comprobar que los niños estaban bien. A las 10:00 pm la madre detectó que la pequeña no estaba.
La investigación policial tuvo a los propios padres como sospechosos, así como al pedófilo alemán Christian Brueckner, pero nunca se encontró el cadáver de Madeleine.
La joven polaca Julia reabrió la herida en la familia McCann. Despertó el interés público usando las redes sociales TikTok e Instagram (@iammadeleinemcan) para anunciar que ella es Madeleine.
Colocó un centenar de fotografías donde muestra sus similitudes físicas con la niña desaparecida. Entre las coincidencia tiene un extraño lugar en el iris del ojo. Este colobama, es un defecto ocular hereditario.
La joven polaca tiene también parecidos en la dentadura, con los incisivos de los padres de Madeleine y con la forma de los labios.
Julia es adoptada y en su infancia sufrió abuso sexual. Indicó que ha hecho numerosas gestiones en su país para obtener una copia de su certificado de nacimiento, pero las autoridades no se lo han facilitado.
"No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso. Los recuerdos son todos muy borrosos y cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema", explicó.
Julia acusó al alemán Christian Brueckner de abusar de ella sexualmente cuando era pequeña. Este individuo fue uno de los sospechoso en la investigación sobre la desaparición de Madeleine pues estaba en el sur de Portugal en mayo de 2007.
Sin embargo, la joven polaca no ha podido aportar pruebas que sustenten su acusación. Brueckner está preso en Alemania por otros delitos. Existen varias acusaciones contra él por agresiones sexuales y abusos a menores, según indicó 20 Minutos.
La familia McCann guarda silencio sobre las declaraciones de Julia, pero han dicho que aceptarán hacer la prueba de ADN.
Las autoridades inglesas creen que hay elementos que no encajan en el relato. Julia tiene 21 años y Madeleine tendría 19 años en la actualidad. La joven polaca asegura que en su partida de nacimiento podría existir un error.
La policía alemana también ha investigado el caso y considera que Madeleine fue asesinada. No ven posible que esté con vida. A pesar de que nunca se recuperó su cuerpo, creen que el pedófilo Christian Brueckner secuestró y asesinó a la niña, pero hasta la actualidad no han podido incriminarlo con pruebas físicas.
Desde la desaparición de Madeleine en 2007, decenas de jóvenes han afirmado que eran ella, usando las redes sociales y con denuncias ante la policía en varios países.
En 2022 otra joven compartió en TikTok unas publicaciones en las que afirmaba ser Madeleine y también mostró varias similitudes físicas. En 2019 hubo una mujer llamada Harriet Brookes, con un lunar similar en el ojo, pero la policía demostró que toda su historia era falsa.
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